EN BUSCA DEL BIEN COMÙN

 

EN BUSCA DEL BIEN COMÙN

La ética es una de las cualidades más importantes que debe atesorar el ser humano. La ética busca el bien común como principio fundamental. El bien y la bondad son las nociones fundamentales del obrar de las personas.

La ética busca la verdad. Santo Tomás de Aquino decía refiriéndose a la verdad que es “la adecuación de la cosa con el entendimiento”. Por lo tanto, la ética y la verdad deben ir de la mano. En un mundo en el que los bulos, las fake news, las mentiras de toda la vida asolan nuestra sociedad tendremos que acudir a los valores éticos y morales para discernir y razonar sobre lo vertido o manifestado por personajes sin principios éticos.

Nosotros como cristianos debemos encontrar en la enseñanza de Jesús los valores cristianos basados en la verdad, amor y el bien común para desarrollar. Una vida apoyada en los principios éticos y morales de una sociedad cristiana. Cristiana con mayúsculas y sin atajos.

Jesús buscó con su labor llevar el bien común a todas las personas, no hizo excepciones.

Antonio Vaquerizo



LA VIDA ETERNA

Conmemoración Fieles Difuntos 2022 - Parroquia Santa Beatriz

Conmemoración Fieles Difuntos 2022 - Parroquia Santa Beatriz

 

LA VIDA ETERNA

El culto al cuerpo a prolongar nuestra “lozanía” más años y parecer más jóvenes solo es algo efímero, momentáneo, esporádico, es querer buscar la fuente de la
“eterna juventud” algo deseado por infinidad de personas a lo largo de los siglos. Sin embargo, para nosotros los cristianos la fuente de la vida eterna es Dios.

El 1 de noviembre festejamos el día de todos los santos, acudimos a los cementerios para honrar a nuestros seres queridos que reposan en ellos. Los que no son cristianos y no creen en la resurrección, ignoran que solo morimos en cuerpo pero que alcanzamos la vida eterna. La muerte no es el final, como no lo fue para Jesús.

En estos días recemos por nuestros difuntos, acordémonos de ellos y demos gracias a Dios porque están junto a ÉL.

“Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque este muerto, vivirá” (Juan 11: 17-27)

 

Antonio Vaquerizo



SACRATÍSIMA SANGRE DE CRISTO Y MES DEL CARMELO  

 

 

AVE MARÍA

SACRATÍSIMA SANGRE DE CRISTO Y MES DEL CARMELO   

 

En el exilio de Pio IX por la guerra de Italia en Gaeta, fue convencido por D. Giovanni Merlinni de que instituyera el primer domingo de julio la fiesta en su honor. El Papa Pio X la trasladó al 1 de julio. Tiene una misa votiva propia pero aunque después dejó de celebrarse, el pueblo fiel, que sabe de corazones, la ha mantenido como vocación durante todo el mes de julio. Y, ya sabemos que las casualidades no existen, en mitad del mes se celebra la Aparición de Nuestra Señora a S. Simón Stock, general de los carmelitas y le hizo las promesas que se conocen sobre quién lleve con humildad su precios escapulario. Serán sacados con prontitud del Purgatorio en virtud de tan santa devoción a Nuestra Señora.

Y aquí se identifican fuertemente las dos devociones. Lo único que disminuye los padecimientos de las almas del Purgatorio es la Aspersión de la Sangre de Cristo sobre ellas, que pedimos los fieles de la Iglesia militante cada vez que oramos por ellos y la Mano de Quién los saca en virtud de los merecimientos de Su Santísimo Hijo es Nuestra Señora. Sacratísima Sangre que tomó realidad física de la sangre de Nuestra Señora. Inmaculado Corazón de María que solo estaba unido como verdadero sarmiento a la Verdadera Vid y que propicia que los cristianos demos uvas y no agrazones.

Aprovechemos el mes de julio para Adorar la Preciosísima Sangre de Cristo y para poner en el Inmaculado Corazón de María las oraciones para sacar a más almas del Purgatorio. Cualquiera lo puede hacer. Desde el más culto al más sencillo. Desde el más poderoso al más humilde. Los ancianos y los niños, ¡Benditos niños que aún se asemejan al Corazón de Jesús y que esta sociedad está corrompiendo! Todos unidos en una oración, Padrenuestro, Avemaría y Gloria y allá donde dos o más se reúnan en Mi Nombre allí estoy Yo en medio de ellos y lo que pidáis a Mi Padre en MI nombre os lo concederá. Cuanto más si dejamos que Nuestra Señora presente nuestras oraciones al Padre y al Hijo por El Espíritu Santo. Feliz verano de oración.

 

Manuel García

 



JESÚS EN NUESTAS VACACIONES

JESÚS EN NUESTAS VACACIONES.

Llega el verano y con él las ansiadas vacaciones. Son momentos para descansar y hacer aquellas cosas que a lo largo del año son difíciles de realizar. Dejamos atrás el stress y nos mostramos más receptivos, más contentos y alegres con los demás. Son momentos para estar junto a los nuestros, pasarlas en familia o con amigos.

Viajaremos al pueblo, a la montaña, a la playa o a descubrir otros países. Y siempre, siempre, nos acompaña Jesús. Él no se va de vacaciones y sigue a nuestro lado, velando por nosotros. No nos olvidemos del Señor, porque él no lo hace.

Busquemos un rato para estar con Jesús. El verano también sirve para encontrarnos a nosotros mismos y encontrar al Señor,  no es ninguna carga, todo lo contrario, es un bálsamo que nos hace mejores.

En nuestras vacaciones conjuguemos dos verbos que “maridan” perfectamente: orar y disfrutar.

 

¡¡¡Feliz verano!!!

Antonio Vaquerizo



JUNIO, MES DE CORAZONES  

AVE MARÍA

JUNIO, MES DE CORAZONES  

Tradicionalmente, el mes de junio está vinculado al Sagrado Corazón de Jesús. Muchos años, como este, tiene también entre sus fechas, la Celebración del Corpus Christi. El mes de julio está dedicado a la Preciosísima Sangre de Cristo. En el Sagrado Corazón de Jesús está recogida toda la Acción  Salvífica de Cristo. De Él nace la Iglesia, brotan los sacramentos al salir Sangre y Agua y en Él reside la Divina Misericordia. Sobrecoge meditar unos minutos sobre la infinita trascendencia de todo eso. Dios, en su infinita sabiduría, había dispuesto que la segunda Persona de la Trinidad Santísima asumiera la condición de hombre para redimirle y darle la opción de divinizarlo. De hacerlo capaz de entrar en el Reino de Dios. Y todo eso, desde que nace Cristo, depende solo del buen uso de nuestra libertad. Esta libertad no puede ser confundida con libertinaje ni soberbia. Nuestra libertad consiste en «Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos «. Esa es la verdadera libertad de los hijos de Dios, y también nace de nuestro corazón. Corazón de piedra que Cristo quiere volver de carne para que se parezca al suyo. Cuestión nada sencilla con nuestras fuerzas, pero fácil para Nuestra Señora que en el santificado Tabernáculo de su Vientre formó al Corazón de Cristo. Asi de unidos están el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado corazón de María para rehacer el nuestro. Pidamos este mes a Estos Corazones Unidos que nos mantenga con todos, amigos y enemigos (mejor qué enemigos, futuros amigos), unidos en un solo Corazón, en el centro del corazón de Nuestra Madre y Maestra La Iglesia.

Manuel L. García Sancet