NUESTRA SEÑORA, LA MUJER QUE ENTENDÍA A DIOS

 

AVE MARÍA

 

NUESTRA SEÑORA, LA MUJER QUE ENTENDÍA A DIOS

 

¿Quién entiende a Dios? Aquellos que entran en una intimidad absoluta con la Voluntad del

Padre. Entonces el Espíritu Santo les va revelando a su corazón pinceladas de la gloria de la

Trinidad y su desvelo al crear el Universo y al Hombre. Le revela su sentido y su destino, la

grandeza de Su amor por cada uno de los hombres y sus ansias de salvarlos a todos y unirlos

a Él en la eternidad. Es el don de ENTENDIMIENTO.

Para ello solo nos pide un corazón realmente humilde, desprendido de todo y cuya confianza

esté depositada en La Trinidad por medio de las Manos de Nuestra Señora. No es anecdótico

que sea mediante Nuestra Señora que nos llegue este don. Ella fue quién primero aceptó la

voluntad de Dios sin poner nada de la suya por delante y confiando incluso su más íntimo

regalo personal que había hecho a Dios, su virginidad perpetua. Confió hasta el extremo, puso

todo en Manos de Dios y entonces Dios le empezó a dar, poco a poco a entender, la grandeza

de su misión en la Tierra, ser Madre Virginal de Dios. Cuando algo humanamente no lo

entendía, no se rebelaba ni pedía cuentas, solo aumentaba su confianza “guardando todas

esas cosas en Su Corazón Inmaculado” y poniéndolas a la luz de Dios para que le diera más

luz para entender mejor. Cuando lo comprendió todo fue entre la Muerte y la Resurrección de

Su Hijo, por eso mantenía unida a la Iglesia primitiva cuando casi todos huían de la Cruz.

Entender a Dios no es hacernos una idea reflexiva de Él, es cambiar nuestro corazón, lleno de

tantas piedras que no dejamos que nada de carne nos conmueva.

¿Quién entiende a Dios? Aquellos que entran en una intimidad absoluta con la Voluntad del

Padre. Entonces el Espíritu Santo les va revelando a su corazón pinceladas de la gloria de la

Trinidad y su desvelo al crear el Universo y al Hombre. Le revela su sentido y su destino, la

grandeza de Su amor por cada uno de los hombres y sus ansias de salvarlos a todos y unirlos

a Él en la eternidad. Es el don de ENTENDIMIENTO.

Para ello solo nos pide un corazón realmente humilde, desprendido de todo y cuya confianza

esté depositada en La Trinidad por medio de las Manos de Nuestra Señora. No es anecdótico

que sea mediante Nuestra Señora que nos llegue este don. Ella fue quién primero aceptó la

voluntad de Dios sin poner nada de la suya por delante y confiando incluso su más íntimo

regalo personal que había hecho a Dios, su virginidad perpetua. Confió hasta el extremo, puso

todo en Manos de Dios y entonces Dios le empezó a dar, poco a poco a entender, la grandeza

de su misión en la Tierra, ser Madre Virginal de Dios. Cuando algo humanamente no lo

entendía, no se rebelaba ni pedía cuentas, solo aumentaba su confianza “guardando todas

esas cosas en Su Corazón Inmaculado” y poniéndolas a la luz de Dios para que le diera más

luz para entender mejor. Cuando lo comprendió todo fue entre la Muerte y la Resurrección de

Su Hijo, por eso mantenía unida a la Iglesia primitiva cuando casi todos huían de la Cruz.

Entender a Dios no es hacernos una idea reflexiva de Él, es cambiar nuestro corazón, lleno de

tantas piedras que no dejamos que nada de carne nos conmueva.

Manuel García



LA VIDA ETERNA

Conmemoración Fieles Difuntos 2022 - Parroquia Santa Beatriz

Conmemoración Fieles Difuntos 2022 - Parroquia Santa Beatriz

 

LA VIDA ETERNA

El culto al cuerpo a prolongar nuestra “lozanía” más años y parecer más jóvenes solo es algo efímero, momentáneo, esporádico, es querer buscar la fuente de la
“eterna juventud” algo deseado por infinidad de personas a lo largo de los siglos. Sin embargo, para nosotros los cristianos la fuente de la vida eterna es Dios.

El 1 de noviembre festejamos el día de todos los santos, acudimos a los cementerios para honrar a nuestros seres queridos que reposan en ellos. Los que no son cristianos y no creen en la resurrección, ignoran que solo morimos en cuerpo pero que alcanzamos la vida eterna. La muerte no es el final, como no lo fue para Jesús.

En estos días recemos por nuestros difuntos, acordémonos de ellos y demos gracias a Dios porque están junto a ÉL.

“Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque este muerto, vivirá” (Juan 11: 17-27)

 

Antonio Vaquerizo



DIA DE TODOS LOS SANTOS

El 1 de noviembre no es una fecha más en el calendario. Esa jornada los cristianos festejamos el día de todos los santos. Un momento muy especial porque recordamos de manera muy personal a nuestros seres queridos. Ellos han alcanzado la gloria eterna, están junto a Dios y velan por nosotros.

Es un día de alegría y sin embargo de tristeza. Añoramos su presencia, su calor, su amor, el día a día con que nos relacionábamos, ahora lo hacemos de otra forma. Cuando rezamos nuestros recuerdos y pensamientos vuelan hacia ellos y pedimos al Señor que los haya acogido en su regazo.

El 1 de noviembre honramos a nuestros seres queridos fallecidos y nos trasladamos a los cementerios con  flores y oraciones. Como ellos, nosotros tenemos fe en la Resurrección de Cristo. Jesús al morir nos dio la vida a los seres humanos, fue un acto de generosidad y de amor.

¡Jesús es el camino y la vida!

Feliz día de Todos los Santos

Antonio Vaquerizo



AVE MARÍA, UN SOLO AVEMARIA NUESTRA SEÑORA NO LO OLVIDARÁ

La Santa Iglesia es Madre y Maestra. Y con la finalización del año litúrgico hace una analogía preciosa para recordar que todos somo peregrinos en esta vida y nuestra meta es llegar a unirnos a Cristo Rey, celebración última del calendario anual. Última fiesta antes del comienzo de la época fuerte del Adviento. Por ello nos anima con ruegos y plegarias que festejemos a todos los que nos han antecedido en este camino. Empezamos noviembre con “Todos los Santos”, seguimos con el día de difuntos y si visitamos un cementerio hasta el 8 se obtiene Indulgencia Plenaria para poner a disposición de cualquier alma que la pudiera necesitar. Incluso si está vivo.

La muerte siempre sobrecoge al Ser Humano, pero con gran razón los católicos hemos transformado, gracias a la Fe, la Esperanza y la Caridad esta gran pena humana, en una gran alabanza porque nuestros familiares gozan ya de la visión beatífica de Nuestro Señor. Como dice S. Pablo, “estar con Cristo es con mucho lo mejor”. La palabra “Cementerio”, significa en realidad “Dormitorio”. Es el lugar donde los creyentes esperamos la Resurrección a la Vida Eterna, Al día de nuestra muerte se ha llamado siempre “el día natalis”, porque es cuando realmente nacemos para la Vida Plena definitiva.

Y como mejor nos preparamos para ello es poniéndonos en las Celestiales Manos de Nuestra Señora. Nosotros no somos capaces de llevar “El traje de fiesta” que nos pide Nuestro Señor para entrar en el Banquete de las Bodas Eternas, pero Nuestra Señora sabe remendar, planchar, adecuar a todos aquellos que durante la vida terrena han puesto su confianza en Ella. Fijaros la grandeza del AveMaria….”Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”.

Cada vez que en vida lo recitamos, nos ponemos en Sus Manos y no solo para el momento de orar, si no en el momento de la muerte.

¡¡¡Que inmensa felicidad la de aquellos que al cruzar la puerta de la Vida se encuentren a Nuestra Señora esperando en la entrada para llevarlos a la presencia de Su Divino Hijo!!!

En vida “Haced lo que Él os diga” y en la hora de la muerte ya lo hará Ella.

 

Manuel García



EL DÍA DE LA HISPANIDAD

Día de la hispanidad - Blog Parroquia Sta. Beatriz - 2023

Día de la hispanidad - Blog Parroquia Sta. Beatriz - 2023

El próximo 12 de octubre se festeja en España la Virgen del Pilar, patrona de España y el día de las Hispanidad. Una fecha importante y fundamental en el calendario.

El 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón con varios cientos de españoles y en una empresa española, descubrió América. España llevó su idioma, sus costumbres y el cristianismo.

A lo largo de los siglos la llamada «leyenda negra» alentada por otras naciones contra España, en lo referente a la colonización de las tierras del Nuevo mundo, ha hecho que se pase por alto la importancia que ha jugado la iglesia en América. No pretendo entrar en los hechos realizados por los conquistadores, para eso está la historia, pero si destacar la importancia que para los ciudadanos de los países hermanos tiene JESÚS.

Los cristianos de allende de los mares viven con gran profundidad y anhelo las enseñanzas de Cristo. Jesús forma parte de sus vidas y yo siento una especie de envidia y a la vez una cierta desazón al comprobar que el país que llevó a América la fe cristiana cada vez se aleja más de ella.

Sólo pido que Jesús nos guie, nos ampare y nos ilumine.

Jesús es el faro de nuestras vidas

Antonio Vaquerizo



NACER EN OCTUBRE ES NACER DEL ROSARIO

Parroquia Santa Beatriz. Leganes

Parroquia Santa Beatriz. Leganes

Dar los primeros pasos de cualquier actividad en octubre es algo que hay que coger con un significado especial. Nada se produce en la vida material y espiritual por casualidad. La casualidad es la forma que Dios elige para pasar desapercibido. Un cristiano debe leer desde la humildad y la trascendencia los avatares de la vida. “Todo será para bien” nos decía Pablo. Y octubre es un mes iluminado especialmente por el Rosario.

La Batalla de Lepanto no fue por casualidad y menos aún la intervención de Nuestra Señora de las Victorias en ella, Quién luego se revela como Nuestra Señora del Rosario. Es en octubre cuando se produce el “Milagro del Sol” en Fátima para dar el broche definitivo a las apariciones a los pastorcitos. A los tres días del milagro y sin poderlo conocer, S. Maximiliano Kolbe, con seis compañeros en Roma, funda La Milicia de la Inmaculada, con parecidos propósitos establecidos por Nuestra Señora allí.

Además de que cualquier cosa que se pretenda sea santa tiene un poderosísimo aliado en El Santo Rosario, si en especial aparece en Octubre debe ver en ello un signo del cielo.

Ha cambiado el párroco de Sta Beatriz. Debo señalar primero el agradecimiento inmenso a la labor realizada por José Antonio que deja una huella visible en unos tiempos de tanta confusión clerical. Los sacerdotes que le acompañan, en especial Bernardo, realizan una labor tan humilde como fecunda que hacen de Sta Beatriz un eco de la presencia de Dios en nuestros días.

Y después, al nuevo párroco, a quién aun no conozco, le deseo vaya desapareciendo él para que todos vean a Cristo en su persona. Si él mengua porque Cristo aparece, seguro que su labor dejará el fruto que Cristo espera de él. Los demás debemos desaparecer en su compañía para que solo Cristo sea el protagonista. Y todo ello se consigue si Sta Beatriz se consagra con total confianza a Nuestra Señora y se pone en Sus virginales Manos como Reina del Rosario.

Manuel Garcia