SACRATÍSIMA SANGRE DE CRISTO Y MES DEL CARMELO  

 

 

AVE MARÍA

SACRATÍSIMA SANGRE DE CRISTO Y MES DEL CARMELO   

 

En el exilio de Pio IX por la guerra de Italia en Gaeta, fue convencido por D. Giovanni Merlinni de que instituyera el primer domingo de julio la fiesta en su honor. El Papa Pio X la trasladó al 1 de julio. Tiene una misa votiva propia pero aunque después dejó de celebrarse, el pueblo fiel, que sabe de corazones, la ha mantenido como vocación durante todo el mes de julio. Y, ya sabemos que las casualidades no existen, en mitad del mes se celebra la Aparición de Nuestra Señora a S. Simón Stock, general de los carmelitas y le hizo las promesas que se conocen sobre quién lleve con humildad su precios escapulario. Serán sacados con prontitud del Purgatorio en virtud de tan santa devoción a Nuestra Señora.

Y aquí se identifican fuertemente las dos devociones. Lo único que disminuye los padecimientos de las almas del Purgatorio es la Aspersión de la Sangre de Cristo sobre ellas, que pedimos los fieles de la Iglesia militante cada vez que oramos por ellos y la Mano de Quién los saca en virtud de los merecimientos de Su Santísimo Hijo es Nuestra Señora. Sacratísima Sangre que tomó realidad física de la sangre de Nuestra Señora. Inmaculado Corazón de María que solo estaba unido como verdadero sarmiento a la Verdadera Vid y que propicia que los cristianos demos uvas y no agrazones.

Aprovechemos el mes de julio para Adorar la Preciosísima Sangre de Cristo y para poner en el Inmaculado Corazón de María las oraciones para sacar a más almas del Purgatorio. Cualquiera lo puede hacer. Desde el más culto al más sencillo. Desde el más poderoso al más humilde. Los ancianos y los niños, ¡Benditos niños que aún se asemejan al Corazón de Jesús y que esta sociedad está corrompiendo! Todos unidos en una oración, Padrenuestro, Avemaría y Gloria y allá donde dos o más se reúnan en Mi Nombre allí estoy Yo en medio de ellos y lo que pidáis a Mi Padre en MI nombre os lo concederá. Cuanto más si dejamos que Nuestra Señora presente nuestras oraciones al Padre y al Hijo por El Espíritu Santo. Feliz verano de oración.

 

Manuel García

 



FLORECER EN MAYO EN MANOS DE MARIA

 

AVE MARÍA

FLORECER EN MAYO EN MANOS DE MARIA  

 

No podemos dejar pasar un mes tan bonito sin decidirnos a ponernos definitivamente en las preciosas Manos de Nuestra Señora. Cuando una noticia nos sorprende o nos sobrecoge algún acontecimiento que es superior a nosotros. el primer impulso es de supervivencia, de temor o de recogimiento. Humanamente siempre buscamos a alguien en quien podernos apoyar o que nos pueda ayudar, o instintivamente buscamos de qué manera podemos sortear aquello que acabamos de ver o de conocer. Eso es lo que realmente nos pasa ante el misterio de Dios. La simple visión de la grandeza del poder de Dios, nos sobrecoge, nos sentimos pequeños, indignos ante el atisbo de la majestad de Dios. Y ahí llega la figura de Nuestra Señora. Sabemos que la Virgen es una persona como nosotros. Nos podemos acercar a ella con la tranquilidad de que sabemos que es madre y entonces podemos pedirle a ella que nos enseñe poco a poco el misterio de la grandeza de su hijo divino. Jesús nos ha amado hasta el extremo pero nos puede dar miedo acercarnos hasta Él por su grandeza. Pero ante la figura de María, el más intrépido de todos los guerreros se muestra humilde y tierno y pierde toda su gallardía. Ningún ser humano con un mínimo de sensibilidad Se siente alejado de la mano de Nuestra Señora. Los corazones más duros se transforman ante la imagen de Nuestra Señora. Ella es el camino más corto, más seguro y más cierto para llegar a Nuestro Señor. Agradezcamos a Nuestra Señora durante todo este mes de mayo la grandeza de esta preocupación eterna por nosotros. Demostrémosle nuestro cariño durante el mes de mayo. Rezando el Rosario. Son muchas las gracias que los Papas han descubierto en el Rosario. Hoy no podemos pensar en una oración mejor para agradecerle a Nuestra Señora todo lo que hace por nosotros. Además, es objeto de muchas indulgencias de la Iglesia. Y Ella lo recibe con todo amor. Aprendamos este mes de mayo a rezar el Rosario. Si no podemos rezarlo de forma continua, vamos a intentar un pequeño entrenamiento. Es muy sencillo. Durante todos los días del mes de mayo vamos a rezar los 5 misterios del Rosario durante 5 momentos del día, cuando mejor nos convenga. Vamos a rezar solo un Padrenuestro, 10 Avemarías y el Gloria en 5 momentos del día, los que mejor nos vengan. Y vamos a meditar el misterio de cada momento. Mientras recitamos pausadamente solamente haremos nuestra oración del Rosario, la oración de todo el día. No se lleva más de 5 minutos cada vez. Quizás menos. Pero durante 5 minutos en 5 momentos de cada día del mes de mayo tendremos presente a Nuestra Señora, seguro que Ella lo va a recibir como 5 flores que no brotan todas en el mismo momento, sino que van abriéndose durante 5 momentos del día. No dejemos pasar este mes de mayo del 2024 que no volverá. Dejad este mes de mayo que Nuestra Señora sea la dueña de nuestro corazón y nuestra vida para siempre. Y no tengáis miedo. Nadie quiere a la Virgen más que Su Hijo Jesucristo. Sin embargo, si no nos vemos dignos de amar a Jesucristo por el respeto, gracias a Nuestra Señora, todo será mucho más sencillo. Dios los bendiga a todos, paz y bien.

MANUEL GARCÍA



MAYO, EL MES DE LA VIRGEN

 

MAYO, EL MES DE LA VIRGEN
Mayo siempre ha sido un mes especial para mí desde mi infancia. Como todos
los niños de la época lo asociaba a María y a mi madre, hecha a imagen y
semejanza de la Virgen: amorosa, abnegada, trabajadora y luchadora. Para mí
era un verdadero ejemplo y pasados los años, ya muchos, sigue siéndolo.
Recuerdo con un “punto” de nostalgia como todos los días en el colegio nos
llevaban al salón de actos para rezar a la Virgen. Rezar y también cantar:
“Venid y vamos todos con flores a porfía, con flores a María que madre nuestra
es”. Siempre lo llevaré en el corazón, como a ese profesor que con tonos
desafinada cantaba con devoción a la Virgen.
Han pasado muchos años y cada mes de mayo siento una alegría y al mismo
tiempo un pequeño nudo en la garganta al recordar esos momentos. La Virgen
debe ser el ejemplo, el espejo en que mirarnos para llegar a Jesús.
En el mes de la Virgen, un apasionado recuerdo y felicitación a todas las
madres.

Antonio Vaquerizo



MARIA MADRE EN CUARESMA

 

 

AVE MARÍA

MARIA MADRE EN CUARESMA  

 

La Madre Iglesia nos transmite en fe y en verdad, que Nuestra Señora es Madre de Dios y por lo tanto Madre de la Iglesia y Madre Nuestra. Por esa dignidad proveniente de los méritos de Su Hijo, podemos decir sin miedo a equivocarnos que María es Madre de la Cuaresma, por la Cuaresma, desde la Cuaresma, etc… Por ello, es Madre EN la Cuaresma.

El tiempo de Cuaresma sin duda es uno de los llamados “fuertes” del año. Un gran tiempo de Gracia que nos regala la Iglesia. Prepara la Semana Santa de los creyentes. Cada Cuaresma debemos vivirla con mayor intensidad. No se puede dejar pasar el tiempo como esperando a Semana Santa y allí ya iré a los oficios o a la Iglesia. Es necesario preparar de la mejor manera nuestra vida para ponernos a la escucha de Dios en nuestra vida y enderezar los que tengamos torcido. Y para eso no solo podemos esperar a Semana Santa. Necesitamos tiempo para descubrir nuestras debilidades y pecados y corregirlos. La Cuaresma.

Y para ello la mejor manera es ponernos EN las Manos de Nuestra Señora. Al meditar nuestras faltas, recemos con ellas el Rosario todos los días, desde el Miércoles de Ceniza y en cada Avemaria contemplemos uno de los Mandamientos de la Ley de Dios y el Señor, por medios de Nuestra Señora nos irá descubriendo nuestras faltas “ocultas” y Nos dará la fuerza para que vayamos corrigiéndolas y lleguemos a Semana Santa con el espíritu arrepentido y bien dispuesto a recibir la Gracia de Nuestro Señor en la Vigilia Pascual. Feliz y santa Cuaresma.