LA ETERNIDAD JUNTO AL SEÑOR

Dia de todos los Santos - Parroquia Santa Beatriz - Jesús la Luz de nuestras Vidas

Día de todos los Santos

Como todos los años llega el día de todos los Santos, una fecha que muchos lo asocian a días descanso y puente y otros a visitar en los cementerios a sus seres queridos. Muchos retornan a sus lugares de origen donde descansan aquellas personas que fueron, son y serán siempre importantes en nuestra vida.

Para nosotros los cristianos, la muerte no es el fin y no debe serlo, para nosotros hay vida más allá de la tierra, y esa vida es JESÚS. Que nadie se olvide, Jesús fue un ser de carne y hueso como todos nosotros. Vivió las mismas cosas que nosotros y por si esto fuera poco, murió por nosotros para darnos la eternidad junto al PADRE.

Este día que hace que nuestros corazones palpiten a otro ritmo y que en nuestros ojos aparezcan diminutas lágrimas, es un día para estar alegres, Jesús está con nosotros y ellos ya están con ÉL.
Nuestro camino tiene un fin, la eternidad junto al Señor.

Feliz día de todos los Santos

Antonio Vaquerizo



FIESTA TODOS LOS SANTOS

Fiesta de todos los santos - Parroquia Santa Beatriz

Algo mucho mejor

Celebramos la solemnidad de todos los santos y después el día de los difuntos. Días importantes de recuerdo para los que nos han precedido en la fe y duermen ya el sueño de la paz. Y de hacer presentes verdades importantes de nuestra fe.
En el día de todos los santos nos alegramos y tratamos a los que murieron en gracia de Dios y ya están en el cielo. El los difuntos rezamos por los que todavía están en el purgatorio, para que, purificados cuanto antes, gocen de la gloria celestial.

Celebraciones para reflexionar

Nos invita a pensar en el misterio de la muerte -que Jesús mismo quiso asumir para que nosotros pudiéramos vencerla- y en el destino final de nuestras vidas: lograr la felicidad definitiva para la que nos has hecho, el posible fracaso del infierno, o la “repesca” del purgatorio una vez debidamente purificados.

La Comunión de los Santos

Y, en el fondo de esta celebración, está la fe en la comunión de los santos que confesamos al final del Credo. “Como todos los creyentes forman un solo cuerpo, el bien de los unos se comunica a los otros… Es, pues, necesario creer que existe una comunión de bienes en la Iglesia. Pero el miembro más importante es Cristo, ya que Él es la cabeza… Así, el bien de Cristo es comunicado a todos los miembros, y esta comunicación se hace por los sacramentos de la Iglesia” (Santo Tomás, symb. 10) (Catecismo, 947). Nunca estamos solos, Jesucristo y todos nuestros hermanos en la fe nos acompañan y apoyan.

En la comunidad primitiva de Jerusalén, los discípulos perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, la comunión, la fracción del pan y las oraciones (Hch 2, 42). Comunión en la fe: La fe de los fieles es la fe de la Iglesia recibida de los Apóstoles, tesoro de vida que se enriquece cuando se comparte (Catecismo, 949).

La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma, y nadie consideraba como suyo lo que poseía, sino que compartían todas las cosas (Hch 4,32). Comunión de la caridad: En la “comunión de los santos” ninguno de nosotros vive para sí mismo; como tampoco muere nadie para sí mismo (Rm 14, 7). Si sufre un miembro, todos los demás sufren con él. Si un miembro es honrado, todos los demás toman parte en su gozo.

Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte (1Co 12,26-27). El menor de nuestros actos hecho con caridad repercute en beneficio de todos, en esta solidaridad entre todos los hombres, vivos o muertos, que se funda en la comunión de los santos.

«Existe una comunión de vida entre nosotros los que creemos en Cristo y nos hemos incorporado a Él por el Bautismo. La relación entre Jesús y el Padre es el modelo de este fuego de amor. Y la “comunión de los santos” es una gran familia. Todos nosotros somos familia, una familia donde todos procuramos ayudarnos y sostenernos entre nosotros.» Catequesis del papa Francisco

Intercesión de los santos

Contemos también con la intercesión de los santos. “Por el hecho de que los del cielo están más íntimamente unidos con Cristo, consolidan más firmemente a toda la Iglesia en la santidad… no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra… Su solicitud fraterna ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad” (Vaticano II, Lumen gentium 49). Algunos santos, cercano el momento de su muerte, eran conscientes del gran bien que podían seguir haciendo desde el Cielo: “No lloréis, os seré más útil después de mi muerte y os ayudaré más eficazmente que durante mi vida» (Santo Domingo de Guzmán, moribundo, a sus hermanos, cf. Jordán de Sajonia, lib 43). “Pasaré mi cielo haciendo el bien sobre la tierra” (Santa Teresa del Niño Jesús, verba) (cf. Catecismo 956)

Invoquemos en especial a María, Madre del Señor y espejo de toda santidad. Que ella, la toda santa, nos haga fieles discípulos de su hijo Jesucristo, y que se lleve cuanto antes al Cielo a los difuntos que estén en el purgatorio. Amén.

Don Francisco Varo Pineda, Director de Investigación, Profesor de Sagrada Escritura       



OCTUBRE MES DE VICTORIAS

Parroquia Santa Beatriz - Leganes Madrid Boletin parroquia octubre 2022

Parroquia Santa Beatriz - Leganes Madrid

Son innumerables las actuaciones que ha realizado Nuestra Señora en los meses de Octubre desde siempre. Como no acordarse del “Milagro del Sol” en Fátima, el 13. Última aparición en y sellado ante miles de personas que lo vieron. Sin conocer los mensajes de Fátima (entonces las comunicaciones eran otra cosa), el P. Kolbe el día 16 del mismo año (), junto con otros hermanos franciscanos funda La Milicia de La Inmaculada, precisamente con las inspiraciones que indica Nuestra Señora en Fátima. El gran peligro sobre la humanidad son los errores que está difundiendo la Masonería y a los que Rusia dio cabida con el marxismo.

Octubre es un mes de recogimiento, oración, meditación y reparación.

Todos los días de este mes aprovechemos para dejarnos invadir por la grandeza del Rosario. Por ser una oración tan sencilla no es aprovechada por todos los cristianos. El poder del Rosario es infinito porque es Divino. Le sirvió a Santo Domingo de Guzmán (Fundador de los Dominicos para consolidar su orden y hacer frente a la herejía albigense). A Kolbe para intuir que el gran problema de nuestros tiempos es la masonería y sus expresiones políticas.

Los mensajes de Fátima se cumplen al pie de la letra. Y a nosotros nos acompaña en cualquier momento, fácil o difícil, para ayudarnos o ayudar a los demás a ponerse en las Inmaculadas Manos de Nuestra Señora.

Como Jesús vino por María, nosotros iremos a Jesús por medio de María. Ella es el camino más fácil, más seguro y recto para llegar a Jesús. ¿No lo vamos a seguir? Recemos con paz el Rosario, es nuestra llave para la puerta que es Cristo.

Manuel García

 



CANTICUM – ENSAMBLE CORAL

¿Te gusta cantar?

¡¡¡ Te escuchamos !!!

Ensayaremos a partir de octubre en la Parroquia de Santa Beatriz.

Calle Concejal Francisco José Jiménez Martín, 130.  28047 Madrid.

Si quieres audicionar contacta con nuestro director.

Carlos Guevara Sandoval

Móvil: 635809639



TE GUSTA CANTAR? TE INVITAMOS AL CORO INFANTIL

Ven a partir del 2 de octubre a la eucaristía de familia.

Los Domingos a las 11:00 h. ensayaremos.

a las 12:00 h participaremos en la eucaristia con los cantos.

Contactar con Carlos Guevara, nuestro director.

Teléfono 638809639



VEN Y SIGUEME

Ven y Sigueme - Testimonio - Boletín Parroquia Santa Beatrizl

Ven y Sigueme - Testimonio - Boletín  Parroquia Santa Beatrizl

Teresa, 77 años «feliz» tras las rejas del convento: «¡Ven y sígueme!», el papel que cambió su vida La hermana Teresa Margarita del Sagrado Corazón de Jesús tiene 96 años y hace apenas unos días cumplió 77 años como monja en el Carmelo en la ciudad de Luján de Cuyo, en la provincia argentina de Mendoza.
Mucho ha cambiado el mundo desde que aquella jovencita de 19 años ingresara tras las rejas del convento carmelita. Era 1945 y la Segunda Guerra Mundial estaba a punto de concluir con la rendición formal de Japón, el hombre no había llegado a la luna y el Papa era Pío XII. Desde entonces esta religiosa ha rezado por él así como por San Juan XXIII, San Pablo VI, Juan Pablo I, San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

La prensa argentina ha rescatado la figura de esta “monja feliz” que superando grandes dificultades e incluso a un episodio muy grave de Covid sigue con su vocación intacta, un fuerte amor comunitario y una gran vida de oración.

Se confiesa como feliz por ser “amada por Jesús”, especialmente tras haber superado el Covid-19 cuando sus hermanas carmelitas prácticamente la creían muerte.

“Yo tuve la famosa enfermedad que llegó. Cuando empezó, a las hermanas le tomó algunas semanas, pero se curaron enseguida. Pero a mí me tomó tan fuerte que estuve en la cama un mes. No me componía. Había algunas semanas que eran para irme a mi casa definitiva. Creían que no iba a recomponerme. Pero un día, en la cama, estaba con los ojos cerrados, y cuando los abrí vi a todas las hermanas alrededor mirándome. Parece que estaban esperando que yo cierre los ojos y digan ‘ya se fue’. Pero, me impresionó, porque yo las miraba a todas con los ojos bien abiertos para que vean que estoy viva. Se alegraron mucho las monjitas. Hoy, 96 años tengo, 77 años de profesión religiosa. Es como si fueran 77 años desposada con el amor de mis amores que es Jesús. Nunca me arrepentí y soy feliz. Jesús me ha hecho feliz de verdad”, explica en este vídeo la religiosa.
Pese a que han pasado casi ocho décadas no olvida el inicio de una vocación que no fue nada sencilla y que estivo marcad por la pobreza en la que creció. Ella lo recuerda así: “Quise ser carmelita porque vivía en una villa, y ahí no había religiosas. Pero cuando volví a la ciudad de Tucumán conocí la vida de Santa Teresita por un libro que me prestaron, y explicaba bien la vida del Carmelo. Cuando le dije a la madre superiora, me preguntaba si no había sentido el llamado de Dios para proseguir en la vida religiosa y le dije que no”.

Hermana Teresa Margarita

Sin embargo, algo ocurrió el tercer día. “En la silla delante mío, en la sala donde nos daban los cursos, sin que hubiera nadie, encontré un papelito largo. Lo saqué para leer y decía: ‘Ven y sígueme’. Para mí, fue como un llamado de Dios. Era la duda que yo tenía, porque no quería que nadie me lo preguntara, sino que viniera directamente de Dios. Fui de nuevo a la madre superiora, y le dije: ‘ahora me di cuenta que Dios quiere que lo siga en la vida consagrada’. Ella me preguntó adónde quería ir y le dije que al Carmelo. Me hizo muy feliz y hasta el día de mi muerte espero serlo”, añade contenta.

Nunca se ha arrepentido de aquella decisión que tomó en aquel 1945. Esta anciana monja asegura que estar en el Carmelo de Luján de Cuyo.

“Estar en este monasterio fue algo que no pensaba que iba a pasar. Estuve en otro también. Yo dije que quería ir al Carmelo de Mendoza, aunque no lo conocía. Acá he sido feliz y nunca me arrepentí. Para mí fue una gracia de Dios que me haya traído acá, donde hay mucho amor. Todas se quieren. Como Santa Teresa dice sobre su monasterio: ‘todas han de ser amigos, se han de querer, se han de ayudar´. Eso pasa acá. Si una está con trabajo, la otra la ayuda”, concluye.

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