Alegría que se renueva

Alegría que se renueva y se comunica

El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada. Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien. Los creyentes también corren ese riesgo, cierto y permanente. Muchos caen en él y se convierten en seres resentidos, quejosos, sin vida. Ésa no es la opción de una vida digna y plena, ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo resucitado. Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor».

Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos. Éste es el momento para decirle a Jesucristo: « Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores». ¡Nos hace tanto bien volver a Él cuando nos hemos perdido! Insisto una vez más: Dios no se cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia. Aquel que nos invitó a perdonar «setenta veces siete » (Mt 18,22) nos da ejemplo: Él perdona setenta veces siete. Nos vuelve a cargar sobre sus hombros una y otra vez. Nadie podrá quitarnos la dignidad que nos otorga este amor infinito e inquebrantable. Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría. No huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!

Papa Francisco, EVANGELII GAUDIUM, (Nº2 y 3)



Vigilia de oración y solidaridad por Ucrania

Orionistas solidarios con Ucrania 2022 – Pincha Youtube

Bizum 02231

ENTREVISTA AL SACERDOTE MISIONERO ORIONISTA EN LVIV, UCRANIA.
Don Moreno, ¿cómo vive en Lviv?
En L’viv operamos en dos líneas: una que consiste en acoger refugiados poniendo a su disposición una treintena de camas, especialmente para madres con niños pequeños o personas con discapacidad. Otra para aquellos que quieran salir del país, a quienes damos la oportunidad de llegar a uno de los centros de acogida que la Congregación ha activado en Italia.
Conviviendo con nosotros entienden que el miedo y el trauma sufrido, especialmente por los niños obligados a vivir durante días en los búnkeres, solo se puede superar estando unidos y demostrando que la «dinamita» de la caridad une y cambia el corazón y las acciones de las personas.
Las escenas de miles de personas en fuga, que se ven en la televisión, las vemos en vivo todos los días cuando alguien con la desesperación y el cansancio en la cara después de varios días de viaje. Pero vuelve a asomar una sonrisa y expresan su gran agradecimiento cuando se ven protegidos en una casa donde hay una cama, un trozo de pan y personas que han llegado en su mismo estado que les acogen y se desviven por aliviar el miedo y el dolor.

Entrevista completa en



Orionistas en Ucrania

Comunidad orionista en Ucrania

INFORMACIÓN PARA PERSONAS DE UCRANIA

Comunidad orionista en Ucrania

La comunidad orionista en Ucrania continúa su labor de ayuda y cercanía a la población, a las familias de la parroquia y a los discapacitados de Casa Capernaum. «El monasterio Don Orione en Lviv hemos decidido ponerlo a disposición de los refugiados y de los necesitados. Nuestra primera prioridad es la protección de los 8 niños discapacitados que viven en nuestra comunidad» decía el padre Fabio Cerasa, misionero orionista.

El padre Tarcisio Vieira, padre general de los Hijos de la Divina Providencia, y Sor M. Mabel Spagnuolo, madre general de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, han lanzado una iniciativa en apoyo de las comunidades orionistas involucradas en la guerra. Además de las religiosas de L’viv, hay una comunidad de monjas en Korotycz junto con más de cuarenta personas, entre ellas veinte niños. “Sólo el Todopoderoso puede realizar el milagro de tocar los corazones”.  Puedes ayudar: