DANOS MARIA UNA ESPERANZA GRANDE

Parroquia Santa Beatriz - Leganes Madrid

«¡Ave, María, llena de gracia, intercede por nosotros! Tú has querido servirte de nosotros, miserables, llamándonos misericordiosamente al altísimo privilegio de servir a Cristo en los pobres; has querido que fuéramos servidores, hermanos y padres de los pobres, viviendo de gran fe y totalmente abandonados en la Divina Providencia. Nos has dado hambre y sed de almas, ardentísima caridad: ¡almas, almas!
¿Qué hubiéramos podido hacer nosotros sin ti? ¿Qué podríamos hacer si Tú no estuvieras con nosotros? Desciende y ven a nosotros; corre, oh Madre, porque el tiempo es breve. Ven e infúndenos una profunda vena de vida interior y de espiritualidad. Haz que nuestro corazón arda de amor a Cristo y a Ti. Haz que veamos y sirvamos a tu divino Hijo en los hombres; que con humildad, en el silencio y con anhelo incesante conformemos nuestra vida a la vida de Cristo; que lo sirvamos con santa alegría. Da a tus hijitos, Beatísima Madre, amor, amor; ese amor que no es terreno, que es fuego de caridad
Amor y veneración, particularmente, a los hermanos más pobres y que más sufren; amor a los rechazados, a los que son considerados como restos, desechos de la sociedad; amor a los trabajadores más humildes, a los enfermos, a los inhábiles, a los abandonados, a los infelices, a los olvidados; amor y compasión por todos: los más alejados, los más culpables, los más adversos, todos; y amor infinito a Cristo.
Danos, María, un ánimo grande, un corazón grande y magnánimo, que llegue a todos los dolores y a todas las lágrimas. Haz que seamos verdaderamente como nos quieres: los padres de los pobres.
Que toda nuestra vida esté consagrada a dar Cristo al pueblo y el pueblo a la Iglesia de Cristo; que ésta arda y resplandezca de Cristo y que se consuma en Cristo, en una luminosa evangelización de los pobres. Que nuestra vida y nuestra muerte sean un cántico dulcísimo de caridad y un holocausto al Señor. Fe y valor: ¡Ave María y adelante!»

San Luis Orione.

 




SANTA GEMA

Parroquia Santa Beatriz - Leganes Madrid

Santa Gemma Galgani
(1878/03/12 – 1903/04/11) Nació el 12 de marzo 1878, en Camigliano, Italia. Hija de Enrique Galgani, [farmacéutico] y Aurelia Landi, tuvieron ocho hijos, de ellos, Gemma fue la cuarta en nacer y la primera niña de la familia. El 13 de marzo es bautizada con los nombres de Gemma Hipólita Pía.
Con sólo un mes se traslada a Lucca, junto a su familia donde vivió el resto de su vida.
A los cuatro años de edad, cuando se encontraba de visita en casa de su abuela, se la encontró de rodillas frente a una imagen de la Virgen. A raíz de la primera comunión se afianza la vocación «sentía desarrollarse en mí un ardiente anhelo de padecer y de ayudar a Jesús a sobrellevar la Cruz». En 1894 muere su hermano Gino, tenía dieciocho años y se preparaba para ser sacerdote. El 11 de noviembre de 1897, muere su padre de cáncer en la garganta. Ello supuso la quiebra económica de la familia. Los acreedores se precipitaron sobre la casa Galgani, «llegaron hasta meterme las manos en los bolsillos llevándose las cinco o seis monedas, apenas unos centavos, que yo guardaba conmigo». Padece de osteítis en las vértebras lumbares con sucesivo absceso frío en los inguinales. Se quedó paralítica de ambas piernas. El 28 de enero de 1899 le sobreviene un dolor insoportable en la cabeza, fruto de una otitis media purulenta aguda con participación del mastoideo. Los médicos, viendo que los remedios no producían mejoría y que la enfermedad avanzaba, la desahuciaron.

El 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada, Santa Gemma, reacciona con disgusto… «le dije a Jesús que no rezaría más si no me curaba. Y le pregunté qué pretendía teniéndome así. El ángel de la guarda me respondió: -Si Jesús te aflige en el cuerpo es para purificarte cada vez más en el espíritu» «se me apareció (Gabriel) vestido de blanco. No lo reconocí….se quitó la túnica blanca y se apareció vestido de pasionista. Me dijo: «Ya ves qué agradable ha sido tu sacrificio. He venido yo mismo a verte. Procura ser buena y volveré.»

Al amanecer del 2 de marzo se levantó con sus propios pies y toda la familia al verla lloraba de alegría ante aquel milagro de Dios. » de pronto sentí un profundísimo arrepentimiento de todos mis pecados y se me apareció Jesucristo con sus cinco heridas y de cada una de ellas salían como llamas de fuego que vinieron a tocar mis manos y mis pies y mi pecho, y aparecieron en mi cuerpo las cinco heridas de Jesús».

Desde 1899 tuvo permanentemente las cinco heridas de Jesús Crucificado que ella ocultaba cuidadosamente. Sus manos las cubría con unos sencillos guantes. Desde entonces, cada semana, desde el jueves a las ocho de la noche hasta el viernes a las tres de la tarde, aparecían por toda su piel las heridas de los latigazos y en la cabeza las heridas de la corona de espinas y sentía en el hombro el peso de una gran cruz que le producía dolor y heridas y la hacía encorvarse dolorosamente. La salud de Gemma en sus últimos años fue desastrosa. Un tumor canceroso en la columna vertebral era para ella un tormento de día y de noche. Vomitaba sangre y le llegaban terroríficas tentaciones de blasfemia. Fue perdiendo la vista hasta quedar ciega. Pero cuando cesaban los ataques del infierno, ella gozaba de una paz interior y sentía que Cristo y la Virgen María venían a hablarle y a consolarla. El Señor cumplía con Gemma lo que prometió en la S. Biblia: «Dios, a los hijos que más ama, los hace sufrir más, para que ganen mayor premio para la eternidad».

Gemma es patrona de los que sufren graves enfermedades y tentaciones, pero que quieren ofrecer todo por Dios y por la salvación de las almas. Fueron numerosas las personas que llegaron donde ella movidas únicamente por la curiosidad y volvieron a sus casas transformadas y convertidas.

Gemma Galgani falleció el 11 de abril de 1903 en Lucca, ciudad donde vivió casi toda su vida. Fue beatificada en el año 1933 y canonizada en 1940 como santa pasionista.

Oración compuesta por Santa Gemma

Aquí me tenéis postrada a vuestros Pies Santísimos,
mi querido Jesús, para manifestaros en cada instante
mi reconocimiento y gratitud por tantos y tan contínuos favores
como me habéis otorgado y que todavía queréis concederme.
Cuántas veces os he invocado, ¡oh Jesús!,
me habéis dejado siempre satisfecha;
he recurrido a menudo a vos,
y siempre me habéis consolado.

¿Cómo podré expresaros mis sentimientos amado Jesús?
Os doy gracias … pero otra gracia quiero de Vos.
¡Oh, Dios mío! , si es de vuestro agrado …
(Aquí se manifiesta la gracia que se desea conseguir).
Si no fuérais Todopoderoso no os haría esta súplica .
¡Oh Jesús!, tened piedad de mí.
Hagase en todo vuestra santísima Voluntad.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
(Con licencia eclesiástica)




PAPA FRANCISCO ORACION POR LA PAZ

Boletín Parroquial - Parroquia Santa Beatriz Abril 2022

Boletín Parroquial - Parroquia Santa Beatriz Abril 2022

Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de nosotros pecadores. Señor Jesús, nacido bajo las bombas de Kiev, ten piedad de nosotros. Señor Jesús, muerto en brazos de la madre en un bunker de Járkov, ten piedad de nosotros. Señor Jesús, enviado veinteañero al frente, ten piedad de nosotros. Señor Jesús, que ves todavía las manos armadas en la sombra de tu cruz, ¡ten piedad de nosotros! Perdónanos Señor, perdónanos, si no contentos con los clavos con los que atravesamos tu mano, seguimos bebiendo la sangre de los muertos desgarrados por las armas. Perdónanos, si estas manos que habías creado para custodiar, se han transformado en instrumentos de muerte. Perdónanos, Señor, si seguimos matando a nuestros hermanos, perdónanos si seguimos como Caín quitando las piedras de nuestro campo para matar a Abel. Perdónanos, si seguimos justificando con nuestro cansancio la crueldad, si con nuestro dolor legitimamos la brutalidad de nuestras acciones. Perdónanos la guerra, Señor. Perdónanos la guerra, Señor. Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ¡te imploramos! ¡Detén la mano de Caín! Ilumina nuestra conciencia, no se haga nuestra voluntad, ¡no nos abandones a nuestras acciones! ¡Detennos, Señor, detennos! Y cuando hayas parado la mano de Caín, cuida también de él. Es nuestro hermano. Oh Señor, ¡pon un freno a la violencia! ¡Deténnos, Señor! Amén

 




EL AMOR DE DIOS SIEMPRE VENCE

Parroquia Santa Beatriz - Leganes Madrid

El Señor fue ungido con un aceite de júbilo espiritual, esto es, con el Espíritu Santo, el cual es llamado aceite de júbilo porque es el autor del júbilo espiritual; pero vosotros, al ser ungidos materialmente, habéis sido hechos partícipes de la naturaleza de Cristo.  Por lo demás, no pienses que es éste un ungüento común y corriente. Pues, del mismo modo que el pan eucarístico, después de la invocación del Espíritu Santo, no es pan corriente, sino el cuerpo de Cristo, así también este santo ungüento, después de la invocación, ya no es un ungüento simple o común, sino el don de Cristo y del Espíritu Santo, ya que realiza, por la presencia de la divinidad, aquello que significa. Tu frente y los sentidos de tu cuerpo son ungidos simbólicamente y, por esta unción visible de tu cuerpo, el alma es santificada por el Espíritu Santo, dador de vida.                                      De las Catequesis de Jerusalén  (Catequesis 21 [Mistagógica 3], 1-3: PG 33. 1087-1091)

Donación Emergencia Ucrania

                                                 “ Invocamos a María para obtener la paz y que Nuestra Señora toque,                           no tanto el corazón de Dios,
sino el de los hombres”. (Don Orione)




FELIZ PASCUA 2022

Parroquia Santa Beatriz - Leganes Madrid

DAR LA VIDA CANTANDO AL AMOR

El esplendor y el ardor divino
no me calcina, sino que me templa,
me purifica, me sublima
y me dilata el corazón,
hasta el punto de que quisiera estrechar,
entre mis pequeños brazos humanos,
a todas las criaturas, para llevarlas a Dios.

Y quisiera hacerme alimento espiritual
para mis hermanos
que tienen hambre y sed
de verdad y Dios;
quisiera vestir de Dios a los desnudos,
dar la luz de Dios a los ciegos
y a los ansiosos de más luz,
y abrir los corazones
a las innumerables miserias humanas
y hacerme siervo de los siervos
distribuyendo mi vida
entre los más indigentes y desamparados;
quisiera convertirme en el necio de Cristo
y vivir y morir
de la necedad de la caridad,
¡por mis hermanos!

¡Amar siempre
y dar la vida cantando al Amor!
¡Despojarme de todo!
Sembrar la caridad a lo largo de todos los senderos;
sembrar a Dios de todos los modos,
en todos los surcos;
abismarme siempre
infinitamente
y volar siempre más alto infinitamente,
cantando a Jesús y a la Santa Virgen
y no detenerme nunca.

Hacer que los surcos
lleguen a estar luminosos de Dios;
convertirme en un hombre bueno entre mis hermanos;
bajar,
extender siempre las manos y el corazón
para recoger
peligrosas debilidades y miserias
y ponerlas sobre el altar,
para que en Dios se conviertan en la fuerza de Dios
y en grandeza de Dios.
Jesús ha muerto con los brazos abiertos.
Es Dios quien ha bajado y se ha inmolado,
con los brazos abiertos.
¡Caridad!
¡Quiero cantar a la caridad!

San Luis Orione.

Donación emergencia Ucrania




Año jubilar orionista

VIERNES 1 DE Abril  a las 19:30 h.

Prot. N. 1321/21/1
DECRETO
La Penitenciaría Apostólica, para aumentar la religiosidad de los fieles y la salvación de las
almas, por especialísimo mandato del Santo Padre en Cristo, el Señor nuestro Francisco, por
Divina Providencia Papa, acogiendo el reciente pedido presentado por el Reverendo P. Fabio
Antonelli, procurador general de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, en ocasión de las
solemnes celebraciones en honor de San Luis Orione, fundador de la Pequeña Obra,
sirviéndose de los celestiales tesoros de la Iglesia, concede benignamente la indulgencia plenaria
desde el día 12 de marzo hasta el día 29 de agosto del 2022, con las habituales condiciones
(Confesión sacramental, Comunión eucarística y oración según las intenciones del Sumo
Pontífice) a los fieles verdaderamente penitentes e impulsados por la caridad, indulgencia que
pueden aplicar, a modo de sufragio, también a las almas de los fieles que están en el Purgatorio,
si visitarán en peregrinación una iglesia de los Padre y de las Hermanas de la Obra de la Divina
Providencia, en cualquier lugar, y que participarán devotamente a las celebraciones jubilares, o
al menos se detendrán por un largo tiempo ante el cuerpo de San Luis Orione con piadosas
aspiraciones concluyendo con la Oración del Señor, con el símbolo de la fe y con la invocación
a la Beata Virgen María y a San Luis Orione.
Los ancianos, los enfermos y todos aquellos que, por cualquier motivo, no pueden salir de casa
podrán igualmente lucrar la misma indulgencia, con el firme propósito de rechazar todo pecado
y con la intención de cumplir, apenas sea posible, las tres habituales condiciones si, ante una
imagen de San Luis Orione se unirán espiritualmente a las celebraciones jubilares ofreciendo
oraciones, los propios sufrimientos y las dificultades de la propia vida a Dios misericordioso.
Esta Penitenciaría recomienda a los Padres de la Pequeña Obra de la Divina Providencia
ofrecerse con prontitud y generosidad de ánimo a la celebración de la Penitencia a fin de que el
acceso al perdón divino, a obtenerse a través del poder de las llaves de la Iglesia, se haga más
fácil por la caridad pastoral.
El presente decreto es válido sólo en esta ocasión. No obstante, cualquier disposición contraria.
Dado en Roma, por la Sede de la Penitenciaría Apostólica, el 24 de Enero del Año del Señor
2022.
Cardenal Mauro Piacenza Penitenziere Maggiore
Krzysztof Nykiel Reggente

Carta del P. Tarcisio Vieira, Superior General