ACTIVIDADES SEMANA 9-15

 



LA LUZ DE LA NAVIDAD ES JESÚS

 

 

 

 

 

 

 

La luz de la Navidad es Jesús
Las luces navideñas ya iluminan las calles de nuestras ciudades y pueblos.
Cada vez se adelantan un poco más para dar a la economía, un empujón que
subsane, en cierta medida, los avatares diarios. Todo eso está muy bien, pero
la Navidad es un tiempo de alegría, de compartir, de festejar el nacimiento de
Jesús.
La venida del niño Jesús a la tierra fue un regalo que nos hizo Dios, será por
ello por lo que el día de Nochebuena los regalos se anticipen a la noche de
Reyes.
La Navidad es familia, hogar, amor y para los cristianos una fecha muy
especial: “Jesús” se hace presente. El nacimiento un niño que nos trajo la
esperanza y el amor de Dios.
Comamos turrón, peladillas y polvorones y disfrutemos de estas fiestas en
compañía de nuestros seres queridos.
¡La luz de la Navidad es Jesús!
Feliz Navidad a todos

Antonio Vaquerizo



EL «REINO DE DIOS» CON LOS AFECTADOS POR LA DANA

 

EL «REINO DE DIOS» CON LOS AFECTADOS POR LA DANA

 



NECESITAMOS JUGUETES EN BUEN ESTADO

 

 

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MADRE DE LA DIVINA PROVIDENCIA

 

 

 

MADRE DE LA DIVINA PROVIDENCIA: la imagen oficial

(Fuente: )

 

¿Cuál es la imagen oficial de la Madre de la Divina Providencia elegida por Don Orione desde el 1924? Notas de historia y devoción mariana orionista.

¿Cuál es la imagen oficial de la Madre de la Divina Providencia?

 

La devoción a María con el título de Madre de la Divina Providencia parece haber tenido su origen en el año 1732, cuando en la Iglesia de los santos Biagio y Carlos de los Catinari, en Roma, fue expuesta la imagen de la Virgen con el Niño en brazos y presentada por los Barnabitas con esa denominación.

 

Don Orione la conocía, pero su propuesta sobre el título “Madre de la Divina Providencia” tiene motivaciones históricas y espirituales muy distintas y novedosas respecto a este título ya existente.

 

Es sabido que cuando inició el primer Colegio en San Bernardino de Tortona (1893), a Don Orione le fue donada una vieja estatua de la Dolorosa con una espada en el corazón y comenzó a llamarla “Madonna della Divina Provvidenza”. Después aquella espada fue quitada y en su lugar fue colocado un gran corazón plateado. Esta es la imagen histórica y afectiva de la Madre de la Divina Providencia. Pero Don Orione mismo no designó a esa imagen como oficial.

 

En julio de 1924, al final de los Ejercicios Espirituales tenidos en Campocroce (Venecia), Don Orione con un discurso memorable, del que se conservan reacciones escritas por varios redactores, eligió e ilustró el título bajo el cual se habría de honrar a la Madre de los Hijos de la Divina Providencia.

 

“Después de tantos años en los que he rezado por este fin he llegado a la conclusión de poner en veneración en nuestras casas a la Virgen bajo el título de Mater Dei. Con la devoción a la Virgen Madre de Dios, hacemos profesión de fe en la divinidad de Cristo”.

 

Y refiriéndose al título “Madre de la Divina Providencia”, tan querido para él y para la naciente Congregación, dice: “Así como los Agustinos tienen a la Virgen del Buen Consejo… Los franciscanos, que fueron los defensores de la Inmaculada, tienen a la Inmaculada… nuestra Madre de la Divina Providencia, es la Mater Dei, la omnipotente por gracia”.

 

Don Orione, pastor y educador del pueblo, pensó en legar su devoción mariana en la Mater Dei, dogmática y eclesial, también en una imagen, un cuadro para que fuese fácilmente identificada por el pueblo.

 

Descartó para su divulgación la más querida y difundida de la “Madre de la Divina Providencia” (la estatua de la Casa Madre de Tortona), porque “no puede ser propuesta como Virgen de la Congregación, porque no tiene en brazos a Jesús, y nosotros debemos habituarnos a ver en el seno de María a Jesús”.

 

La elección recayó en un cuadro, copia de un original de estilo bizantino de antigua factura, conservado en Venecia en el Instituto Manin. En esta imagen la Virgen tiene en su regazo al Niño. Sobre el fondo, en monogramas están escritas las palabras griegas “Mèter Theoù” (Madre de Dios). Don Orione mandó reproducir al menos una veintena de copias de aquella imagen a un pintor amigo y las repartió en las principales casas de Italia y en otras naciones.

Don Orione, escribiendo al respecto de esas imágenes a Don Sterpi, dice: “Quiero que sea venerada por los Hijos de la Divina Providencia y sea expuesta en todas las Iglesias y casas; que se tenga culto a la Virgen como Madre de Dios. La llamamos y la presentamos popularmente también como Madre de la Divina Providencia, pero sobre todo hagámosla conocer, amar y venerar como “Deìpara – Theotòkos, así como fue proclamada por el Concilio Ecuménico de Efeso, en el 431. A llamarla Mater Christi incluso llegaba el mismo Nestorio y también lo hacían los modernistas. Pero nosotros, también en la devoción a la Virgen, hemos de plantar y sembrar en los corazones la fe católica… Nosotros asumiendo esta devoción, poniendo de relieve a la Mater Dei, fijamos los puntos cardinales de la fe: la divinidad de Cristo”.

 

Por tanto podemos concluir:

• la primera imagen venerada en la iglesia como Madre de la Divina Providencia, de 1732, es la presentada en la Iglesia de los santos Biagio y Carlos de los Catinari, en Roma;

• la imagen histórica de la Madre de la Divina Providencia venerada en la Congregación desde 1893 es la de la estatua presente en la capilla de la Casa Madre de Tortona;

• la imagen oficial de la Madre de la Divina Providencia querida por Don Orione en 1924 es la del cuadro de la Mater Dei.

Flavio Peloso