AVE MARÍA
FLORECER EN MAYO EN MANOS DE MARIA
No podemos dejar pasar un mes tan bonito sin decidirnos a ponernos definitivamente en las preciosas Manos de Nuestra Señora. Cuando una noticia nos sorprende o nos sobrecoge algún acontecimiento que es superior a nosotros. el primer impulso es de supervivencia, de temor o de recogimiento. Humanamente siempre buscamos a alguien en quien podernos apoyar o que nos pueda ayudar, o instintivamente buscamos de qué manera podemos sortear aquello que acabamos de ver o de conocer. Eso es lo que realmente nos pasa ante el misterio de Dios. La simple visión de la grandeza del poder de Dios, nos sobrecoge, nos sentimos pequeños, indignos ante el atisbo de la majestad de Dios. Y ahí llega la figura de Nuestra Señora. Sabemos que la Virgen es una persona como nosotros. Nos podemos acercar a ella con la tranquilidad de que sabemos que es madre y entonces podemos pedirle a ella que nos enseñe poco a poco el misterio de la grandeza de su hijo divino. Jesús nos ha amado hasta el extremo pero nos puede dar miedo acercarnos hasta Él por su grandeza. Pero ante la figura de María, el más intrépido de todos los guerreros se muestra humilde y tierno y pierde toda su gallardía. Ningún ser humano con un mínimo de sensibilidad Se siente alejado de la mano de Nuestra Señora. Los corazones más duros se transforman ante la imagen de Nuestra Señora. Ella es el camino más corto, más seguro y más cierto para llegar a Nuestro Señor. Agradezcamos a Nuestra Señora durante todo este mes de mayo la grandeza de esta preocupación eterna por nosotros. Demostrémosle nuestro cariño durante el mes de mayo. Rezando el Rosario. Son muchas las gracias que los Papas han descubierto en el Rosario. Hoy no podemos pensar en una oración mejor para agradecerle a Nuestra Señora todo lo que hace por nosotros. Además, es objeto de muchas indulgencias de la Iglesia. Y Ella lo recibe con todo amor. Aprendamos este mes de mayo a rezar el Rosario. Si no podemos rezarlo de forma continua, vamos a intentar un pequeño entrenamiento. Es muy sencillo. Durante todos los días del mes de mayo vamos a rezar los 5 misterios del Rosario durante 5 momentos del día, cuando mejor nos convenga. Vamos a rezar solo un Padrenuestro, 10 Avemarías y el Gloria en 5 momentos del día, los que mejor nos vengan. Y vamos a meditar el misterio de cada momento. Mientras recitamos pausadamente solamente haremos nuestra oración del Rosario, la oración de todo el día. No se lleva más de 5 minutos cada vez. Quizás menos. Pero durante 5 minutos en 5 momentos de cada día del mes de mayo tendremos presente a Nuestra Señora, seguro que Ella lo va a recibir como 5 flores que no brotan todas en el mismo momento, sino que van abriéndose durante 5 momentos del día. No dejemos pasar este mes de mayo del 2024 que no volverá. Dejad este mes de mayo que Nuestra Señora sea la dueña de nuestro corazón y nuestra vida para siempre. Y no tengáis miedo. Nadie quiere a la Virgen más que Su Hijo Jesucristo. Sin embargo, si no nos vemos dignos de amar a Jesucristo por el respeto, gracias a Nuestra Señora, todo será mucho más sencillo. Dios los bendiga a todos, paz y bien.
MANUEL GARCÍA