“La mirada de Jesús va a lo grande y a lo pequeño. Así mira Jesús: nos ve a todos, pero mira a cada uno de nosotros. Ve nuestros grandes problemas, nuestras grandes alegrías, y ve también nuestras cosas pequeñas. Porque está cerca. Jesús no se asusta delas grandes cosas, pero también tiene en cuenta las pequeñas. Así nos mira Jesús”.
El estupor del encuentro con Jesús.
Si corremos “con perseverancia, teniendo fija la mirada en Jesús” nos sucederá lo que le sucedió a la gente después de la resurrección de la hija de Jairo, que fue acogida “con gran estupor”:
“Yo voy, miro a Jesús, camino delante, fijo la mirada en Jesús y ¿qué encuentro? ¡Que Él tiene fija la mirada sobre mí! Y esto me provoca gran estupor. Es el estupor del encuentro con Jesús. ¡Pero no tengamos miedo! No tengamos miedo, como aquella anciana que no tuvo miedo de ir a tocar el borde del manto. ¡No tengamos miedo! Corramos por este camino, siempre con la mirada fija en Jesús. Y tendremos esta bella sorpresa: nos henchirá de estupor. El mismo Jesús tiene fija su mirada sobre mí”.
PAPA FRANCISCO, misa en Santa Marta el 31 enero 2017