AVE MARÍA
LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ILUMINA AGOSTO
En gran parte de España tenemos 9 meses de invierno y 3 de infierno. Y en plena canícula
agosteña mucha gente se coge algo de vacaciones o, al menos, baja el ritmo de su quehacer
diario. Todos buscan momentos de tranquilidad donde poder recargar las pilas para el resto del
año. De la mano de Nuestra Señora, a la que celebramos en agosto que está de verdad en
cuerpo y alma en el Cielo, como primera privilegiada por los méritos de Su Hijo, debemos poner
en sus manos amorosas los ratos de descanso que son aumentar la intimidad con Ella y con
su Hijo. Solo en ellos encontraremos paz y sosiego verdadero. Y precisamente el bajar el ritmo
del quehacer diario debe estar seguido de aumentar los ratos de intimidad con ellos.
Acercándonos a Las Escrituras, a los textos de los Santos Padres, etc.. encontraremos una
nueva dimensión en nuestras vidas que de verdad nos cargará las pilas no ya para el nuevo
curso, si no para una vida nueva que debe empezar ya. En el silencio que propicia el calor y en
la esperanza que ilumina el dogma de la Asunción, como anticipo de lo que nos espera a todos
los fieles debemos reorientar nuestras vidas a una entrega mas profunda y creíble ante una
sociedad que necesita más testimonio que argumentos. Más compartir que solo repartir.
El resto del mes está salpicado por muchos santos muy importantes y eximios, pero todos ellos
tuvieron un gran amor a Nuestra Señora. Y no te importe amar mucho a María, nunca la
amarás tanto como Su Divino Hijo y el es nuestro modelo a seguir y el principio y fin de todo
hombre. ¡¡¡¡Feliz verano de oración!!!!.
Manuel García