No juzguéis

11/25/2016

Señor Jesús,
pon un candado en la puerta de nuestro corazón,
para que no pensemos mal de nadie,
para no juzgar antes de tiempo,
para no sentir el mal,
para no suponer, ni interpretar mal,
para no profanar el santuario sagrado de las intenciones.
Señor Jesús,
enlace aglutinante
de nuestra comunidad,
pon un sello en nuestra boca
para impedir el paso de cada
murmuración o comentario
desfavorable.
Permítenos custodiar
Hasta la tumba,
las confianzas que recibimos
o las irregularidades que vemos,
sabiendo que el primer y concreto modo de amar
es custodiar el silencio.
Siembra en nuestras entrañas fibras de delicadeza.
Danos un espíritu de profunda cortesía,
para respetarnos el uno al otro,
como habríamos hecho contigo.
Señor Jesucristo,
danos la gracia de respetar siempre.
P. Ignacio  Larrañaga

Suscríbete al boletín de la parroquia

* Este campo es obligatorio.