-
Qué dulce es ponerse delante del Crucifijo, quedarse simplemente bajo la mirada llena de amor del Señor. (EG 264)
-
Sólo la confianza en Dios puede transformar la duda en certeza, el mal en bien, la noche en alba radiante.
-
Jesús nos enseña a no avergonzarnos de tocar la miseria humana, de tocar su carne en los hermanos que sufren. (EG 270)
-
Necesitamos recuperar el espíritu contemplativo, para que el amor de Dios enardezca nuestros corazones.
-
¡Cuánto bien nos hace que el Señor sacuda nuestra vida tibia y superficial!
-
En el Evangelio podemos escuchar cada día a Jesús que nos habla: llevemos siempre con nosotros un pequeño Evangelio.
-
Con Jesús, la vida se hace plena. Con Él es más fácil encontrar sentido a todo. (EG 266)
-
No podemos acostumbrarnos a las situaciones de humillación y de miseria que nos rodean. Un cristiano tiene que reaccionar.
-
Queridos padres, enseñen a rezar a sus hijos. Recen con ellos.
Papa Francisco
Suscríbete al boletín de la parroquia
* Este campo es obligatorio.