VIO UNA IGLESIA ABIERTA, ENTRO, REZO… Y SE HICIERON CATOLICOS

VIO UNA IGLESIA ABIERTA, ENTRO, REZO... Y EL Y SU FAMILIA SE HICIERON CATOLICOS - BLOG PARROQUIA SANTA BEATRIZ - 2023

VIO UNA IGLESIA ABIERTA, ENTRO, REZO... Y EL Y SU FAMILIA SE HICIERON CATOLICOS - BLOG PARROQUIA SANTA BEATRIZ - 2023

Vale la pena que las iglesias tengan las puertas abiertas y la gente pueda entrar en días de entre semana, que pueda rezar, poner velas o simplemente mantenerse allí en silencio. Hay gente con inquietudes espirituales, quizá ni siquiera católica, que busca precisamente eso. Y a través de unas puertas abiertas puede entrar en la comunidad cristiana.

Es el caso de David Gardner, de Rochester (Míchigan, EEUU): encontró una iglesia abierta, entró, se sintió atraído… y unos meses después se hacía católico, y atraía con él a la Iglesia a toda su familia.

Creyente, pero desconectado

David Gardner fue durante su juventud a una iglesia evangélica no denominacional. Allí conoció a Juliet, que sería su esposa. Juliet fue bautizada como católica maronita, un rito católico oriental muy difundido en Líbano y entre la diáspora libanesa en EEUU. Pero se alejó de la fe de su infancia y acudía a esta otra iglesia. Sin embargo, con el paso del tiempo, David se sintió cada vez menos satisfecho con los servicios religiosos de esa comunidad. Sentía que les faltaba profundidad.
«Durante años, me sentí cada vez más desconectado de ese estilo de iglesia. Mi familia iba allí, pero a mí no me alimentaba, no sacaba gran cosa de ir».David creía en Dios, pero quería ‘algo más’.

Su primera misa, en una Nochebuena

En cierta ocasión, David acudió a una misa de Nochebuena en una iglesia católica, y la experiencia le emocionó por su belleza y majestad. «Fue mi primera relación con la Iglesia Católica. No sabía nada sobre ella. No sabía nada de su sacralidad [de la Eucaristía]. Yo partía de cero. Pero me puso en un camino: yo quería que Dios volviera a mi vida».

Pasando el tiempo, David quería volver a sentir esa experiencia. Como viajaba bastante por razones de trabajo, a ratos perdidos miraba a ver si encontraba iglesias abiertas. Y un día encontró el Santuario y Basílica de la Florecita en Royal Oak (). 

La puerta estaba abierta. Entró. Rezó un poco, encendió unas velas mientras rezaba. Y unas semanas después volvió. Y volvió.
«Lo bueno del santuario es que está abierto todo el día», explica. Cada mes se las arreglaba para ir a esta iglesia a rezar, aunque estaba a 40 minutos de su casa. Y pronto también se quedó a misa, y repetía.
«Yo pensaba: ‘uau, esta misa es increíble’. ¡Entonces yo no sabía que todas las misas en el mundo son la misma! Me atraía, me hacía volver… y no sabía que en mi parroquia local hacían la misma misa», explica.

Un proceso para toda la familia

David habló con su esposa Juliet de lo que estaba viviendo. Él se apunto al curso de iniciación católica para adultos del Santuario, donde pronto le remitieron a la parroquia más cercana a su casa, Saint Andrew en Rochester. Mientras tanto, Juliet poco a poco empezó a redescubrir la fe católica de su infancia.

En la Vigilia Pascual de abril de 2022, David fue confirmado y recibió la Primera Comunión en su parroquia local. Unos días después, David y Juliet convalidaron sus votos matrimoniales según el ritual católico.
El Detroit Catholic le entrevistó un año después. David explicó que sigue asombrado de que Dios le atrajera a través de la misa, de su belleza, de una parroquia de puertas abiertas…

«Cuanto más aprendo de la fe y cómo se aplica, y de los sacramentos, y de la Eucaristía, más sentido le encuentro», dice. En su caso, con un trasfondo de «trabajar con ordenadores, con ceros y unos binarios», le gusta «rendir cuentas» en su vida día a día, repasar que cada día sigue la voluntad de Dios.

Esta Vigilia Pascual de 2023 se bautizó su hijo Tyler y uno de sus primos. Él, muy feliz, les anima a confiar en las indicaciones de Dios. «En mi caso, abandoné mis ideas preconcebidas y viví al experiencia de dejar que Dios me toque como Él quiere tocarme», explica. «Participar en la misa, en la Eucaristía, es algo que cada semana espero, continuamente me da paz», afirma tras un año de vida católica.

Fuente: religionenlibertad



CIENTIFICOS POR LA VIDA, SOBRE EL CONSTITUCIONAL Y EL ABORTO

Científicos por la vida, sobre el Constitucional y el aborto - Blog Parroquia Santa Beatriz - 2023

Científicos por la vida, sobre el Constitucional y el aborto - Blog Parroquia Santa Beatriz - 2023

«Incomprensible», «irracional», «repugna» o «causa sonrojo»: son solo algunas de las últimas consideraciones emitidas por la organización de científicos e investigadores por la vida CIVICA en torno a la nota del Tribunal Constitucional que reconocía el aborto como un derecho constitucional hace una semana.

Causa sonrojo la manipulación

Tanto de términos como de conceptos jurídicos, en una resolución que no se inspira ni en argumentos científicos ni jurídicos, sino exclusivamente proclamas populistas, carentes de rigor y basadas en la ideología de género», comenzaba comunicado de la organización presidida por el catedrático, doctor y anteriormente profesor de la Cátedra UNESCO de Bioética y Biojurídica Nicolás Jouvé de la Barreda.

A juicio de la asociación de investigadores y científicos, la sentencia del Constitucional se trataría de una incoherencia, pues «no puede protegerse la dignidad humana» -como afirma la Constitución en el artículo 10- «sin asegurar» la propia vida. Por ello, argumentan los firmantes, «la sentencia del Tribunal Constitucional de 1985 reconoció como un bien digno de protección la vida del niño ya concebido, al margen del debate de si está o no incluido en el artículo 15 de la Constitución Española».

«Incomprensible, irracional, repugna al sentido común»

También denuncian esta decisión como algo «incomprensible» pues «no se entiende que se produzca una limitación de los derechos constitucionales de la mujer a medida que avanza el embarazo y el desarrollo del feto».

«No se explica qué derechos quedan limitados por el embarazo -porque no es cierto que esto ocurra-. Además, es incomprensible sustentar la existencia de un derecho pasajero en la madre que dependa de la edad de un tercero», argumentan.

Asimismo, los firmantes califican de «irracional» el «derecho de autodeterminación en la mujer» mencionado por el Constitucional, pues de existir ese derecho, «la mujer podría autodeterminarse, por ejemplo, quitándole la vida al recién nacido o a cualquier otro ser humano ya nacido».

Los investigadores y científicos cuestionan, que la sentencia considere un «acto médico» a la supresión de una vida humana.

En este sentido, manifestaron que «repugna al más elemental sentido común» y que «el aborto no es un acto médico«, pues según el primer artículo del Código Deontológico «todo acto médico se caracteriza por tres elementos: solo lo puede ejecutar un `profesional médico´; su finalidad es la curación, alivio, prevención o promoción de la salud; y ha de ser legal, o sea, acorde a la `lex artis´».

CIVICA

Por otro lado, CIVICA considera que el Constitucional «se excede en sus funciones» en lo relativo a la objeción de conciencia, que queda limitada a los médicos que practiquen el aborto, impidiéndose al resto del personal relacionado con el mismo. Una decisión que violaría igualmente el Código Deontológico, que afirma: «La objeción de conciencia es el derecho del médico a ser eximido del cumplimiento de los deberes constitucionales o legales por resultar dicho cumplimiento contrario a sus propias convicciones«.

«Pretender prohibir el ejercicio de la objeción de conciencia a los médicos a quienes se quiere imponer la realización del aborto demuestra el conocimiento de estar exigiéndoles que cometan un acto contrario a la moral médica«, concluye CIVICA.

Fuente: religionenlibertad



EL MILAGRO DE LA VIDA

El milagro de la vida - Blog Parroquia Sta. Beatriz - 2023

El milagro de la vida - Blog Parroquia Sta. Beatriz - 2023

Ser científico tiene la ventaja de que las razones biológicas, especialmente genéticas, que demuestran cuándo comienza la vida humana, son accesibles. El resto, la inmensa mayoría, como decía Julián Marías en La cuestión del aborto, “las admiten «por fe»; se entiende, por fe en la ciencia”. Pero siempre hay espacio para que el científico se asombre y se maraville como simple “espectador” de lo que acontece en esa etapa que transcurre desde la concepción hasta el nacimiento. Ese privilegio lo tienen los científicos del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, a cuyas dotes didácticas se unen también las “poéticas” para describir El milagro de la vida.

Comienzo del milagro de la vida

Todo comienza con la unión de los gametos masculino y femenino, dando lugar a un proceso biológico impresionante, que comienza con una sola célula, “una innovación radical de la realidad” (Julián Marías) y cuyo potencial es sorprendente. El programa de desarrollo contenido en su dotación genética es un auténtico prodigio, desplegándose como un complejísimo manual de instrucciones. La célula inicial, el cigoto, contiene toda la información para desarrollar un sofisticado programa de diferenciación, perfectamente ordenado, progresivo, de complejidad creciente, y que evoluciona sin interrupción camino del nacimiento, de la edad adulta y de la muerte.

Las células embrionarias se dividen y especializan progresivamente a medida que el embrión emprende su primer viaje a través de las trompas de Falopio de su madre. No lo hace solo, sino que progresa en cada etapa ayudado por ella gracias a que envía sustancias químicas como respuesta a las que primeramente segrega el embrión a modo de “señales” que avisan de su presencia. Un singular diálogo maternofilial de reconocimiento mutuo, preparatorio del lugar en el que anidará definitivamente, pues con ello se evita la posible respuesta inmune de la madre hacia su hijo, al ser genéticamente distinto a ella.

Su hijo no es su enemigo

Como lo son las bacterias, virus, hongos, tumores o incluso tejidos trasplantados de donantes que pueden generar rechazo. El sistema inmune de la madre sigue protegiéndola a la vez que respeta algo que, siendo completamente distinto a ella, reconoce valioso: su propio hijo. El viaje llega a su fin cuando el embrión (llamado entonces blastocisto) llega al endometrio uterino, que se habrá dispuesto o no para acogerlo. En ocasiones por causas naturales no está en condiciones, otras veces, provocadas. La píldora del día después tiene esa misión: lograr un lugar inhóspito para albergar la vida. El frágil e indefenso embrión no tendrá ninguna opción de ser acogido y pasará de largo precipitándose a una muerte segura.

La propia naturaleza

Opera ese “cortejo” entre madre e hijo que discurre completamente ajeno a la voluntad de la madre, del que, sin embargo, puede renegar… ¡Es mi cuerpo, mi útero, luego es mi decisión! No es cierto. Su cuerpo y su útero están diseñados asombrosamente para acoger, para proteger el cuerpo de su hijo… pero, a pesar de ello, sí es su decisión.

La OMS

No define el embarazo hasta que el embrión se implante en el útero. ¿Qué mensaje transmite? Es obvio que con ello genera una falsa impresión respecto a cuándo comienza la vida y su responsabilidad es ineludible “aligerando conciencias” respecto al uso desaprensivo de medicamentos abortivos como la “píldora del día después”. Nunca se podrá saber si ha habido o no concepción, luego todos los abortos por este método no aparecen nunca en las estadísticas.

Han sido múltiples los intentos por negar, desfigurar, minusvalorar… el milagro de la vida que se desarrolla ocultamente en el vientre materno. Lo que jamás se ha pretendido cuestionar en cualquier otra especie se ha pretendido con el ser humano: definir un cambio de naturaleza en la evolución del embrión en sus etapas iniciales denegándole su identidad humana como “por decreto”. El término preembrión se propuso en los años ochenta, tras la aparición de la fecundación in vitro. 

El aborto

El útero en el vientre materno debería proporcionar la mejor protección y seguridad al no nacido. Esto hoy no se sostiene. De 252 millones de embarazos al año en el mundo, el 29%, 73 millones de seres humanos, no verán la luz (OMS). Son 2,35 los abortos por segundo. Estos datos estimados, y los que no se pueden ni contar, como los resultantes de la “píldora del día después”, revelan que el aborto es (con mucha distancia respecto a las demás) la principal causa de muerte de la humanidad, lo que ha llevado a que la Asociación Internacional de Médicos Católicos (FIAMC) afirme que “el útero se ha convertido en el lugar más peligroso para la vida humana”.

Otra derivación social de la fecundación in vitro es la maternidad subrogada. Últimamente ha tenido mucha repercusión por la “maternidad” de Ana Obregón. Ha habido mucho debate en los medios, pero parece que “ojos que no ven, corazón que no siente”, casi todos se olvidan o ni siquiera les consta que, para generar esa vida, otras se han destruido o esperan congeladas el mismo destino.

La Iglesia

Es firme en considerar que es moralmente inaceptable la sola fecundación in vitro, sea cual sea su derivación, porque se manipulan y se descartan vidas de seres humanos. Esto debería servir para cualquiera, sean cuales sean sus creencias religiosas, o la ausencia de ellas. Seres humanos, a quienes Dios ha insuflado el alma. Igual quien tiene ese deseo antes de morir, no sabe exactamente lo que conlleva la fecundación in vitro, o sabiéndolo, no puede ver con “claridad” lo que entonces verá… “porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido” (1 Corintios 13, 12).

Como he sido conocido por Dios como Su proyecto desde antes de ser concebido: “Antes de que yo te formara en el vientre de tu madre, ya te conocía» (Jr 1, 5). No puede expresarse mejor la dignidad que otorga Dios a cada ser humano concebido, sea en el vientre materno, o sea en un laboratorio, sea querido, o sea descartado: “Aunque olvide ella [la madre] yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo grabado” (Is 49, 15-16). En nuestra época, más que nunca, estas palabras resuenan cada segundo…

Fuente: religionenlibertad



ENTRAMADOS DE AMOR: PROYECTO PARA CULTIVAR BUENOS SENTIMIENTOS

Entramados de amor: un proyecto para cultivar los buenos sentimientos

Entramados de amor: un proyecto para cultivar los buenos sentimientos

“Entramados de amor”: es el título del trabajo gráfico-multimedia que ganó en la sección primaria de la tercera edición del concurso nacional para los colegios 2022-2023 “Una ciudad no basta. Chiara Lubich ciudadana del mundo”, promovido por el Centro Chiara Lubich en colaboración con el Ministerio de la Educación y el Mérito, la Fundación Museo Histórico de la Provincia de Trento y New Humanity del Movimiento de los Focolares. Este vídeo fue realizado por los niños del 1° A del “Instituto Comprensivo Camerano – Juan Pablo II – Sirolo” de la localidad de Camerano (Ancona-Italia), guiados por su maestra, Cinzia Malizia.

Maestra Cinzia, ¿cómo llegó a enterarse de este concurso?

Como surge del vídeo que hemos realizado, mi grupo es muy activo, por momentos incluso complejo y difícil de gestionar. A pesar de que son niños de 7 años, me han dado bastante trabajo, y al ser de alguna manera hijos del Covid, yo notaba un cierto esfuerzo para entrar a sus sentimientos, a sacar de ellos “algo bueno”, gestos buenos y buenas palabras.

Me pregunté: “¿cómo puedo llegar al corazón de estos niños?”. Empecé a buscar algún proyecto, algún concurso entre los que promueve el Ministerio de la Educación y el Mérito que pudiera servir, sobre todo alguna figura que pudiera ser un ejemplo. Así llegó Chiara Lubich, una figura de la que había oído hablar pero que conocía poco. Empecé a leer su historia y, poco a poco, junto con los niños, construimos un camino con el objetivo de hacerles descubrir a ellos esa curiosidad, esa sorpresa, ese estupor que lamentablemente en la sociedad de hoy parecen haberse perdido.

¿En qué han trabajado particularmente?

Con ellos quise trabajar mucho sobre las emociones, para entender bien qué había dentro de ellos. Encaramos el miedo, trabajamos en el enojo, la alegría y surgieron muchas experiencias. Empezaron a hablar, a expresarse a su manera, y lo que era el punto débil de mi grupo se transformó en un verdadero punto de fuerza. “Del miedo encontramos la valentía” se oye decir en nuestro vídeo y ellos fueron los primeros en entender lo bien que hace al corazón pedir perdón, decir “gracias” o “buenos días”.

Por ello, veo ahora que esa distancia inicial se está acortando. No quiere decir que ahora los niños estén totalmente cambiados, siguen siendo niños que no se quedan quietos nunca, que gritan y que no respetan las reglas, pero empieza a haber gestos que son pequeños pero al mismo tiempo son grandes porque parten de un camino que hemos transitado juntos.

Chiara Lubich en todo ello ha sido una guía, una figura que daba seguridad, como si fuera una “abuela” que, con sus mensajes de amor, de esperanza y con su ejemplo, trabajó realmente para crear un mundo mejor. Incluso simplemente dirigirse al otro con amor, siempre, prescindiendo de la extracción social, la religión, el color de la piel o la cultura los impactó mucho.

Han hecho la experiencia de todo ello en clase, por ejemplo con un compañero musulmán y eso quiere decir cultivar los buenos sentimientos, tener esperanza en una sociedad distinta. Nosotros docentes no podemos rendirnos. Estos niños tienen mucho para dar.

¿Cómo reaccionaron los niños cuando supieron que habían ganado el primer premio?

Estaban muy contentos. Habíamos trabajado durante meses y creo que realmente se lo merecían. Lamentablemente no pudimos encontrar el dinero para poder ir todos a Trento para la premiación. Con algunos nos conectamos, mientras que los niños que estaban presencialmente eran seis, acompañados por sus respectivas familias que con gran alegría se pusieron a disposición con sus coches para viajar.

Ellos también estaban muy felices por este proyecto, trabajamos mucho juntos, tan juntos que a fin de año haremos una actuación justamente sobre las emociones. Los mismos padres están colaborando en la construcción de buena parte de todas las máscaras que usarán los niños; algunas de ellas incluso las llevamos a la premiación. Por ello, nuestro viaje no concluye aquí. La Directora, la Doctora Flavia Maria Teresa Valentina Cannizzaro, al comienzo me decía: “maestra, son tan pequeños, ¿entienden lo que Ud. les dice?” y yo le decía que sí; aunque más no fuera han escuchado, y escuchar cosas buenas no daña a nadie.

Creo que es importante que los niños comprendan también que son capaces, que lo que vale es ser buenos, tener una bondad de ánimo que nos permite cambiar las cosas para mejor. Creo que la experiencia de Chiara Lubich los ha ayudado verdaderamente.

Fuente:



EVANGELIO VIVIDO: LA VERDADERA AMISTAD

Evangelio vivido: la verdadera amistad - Blog Parroquia Sta. Beatriz - 2023

Evangelio vivido: la verdadera amistad - Blog Parroquia Sta. Beatriz - 2023

Un vínculo profundo en el que no sólo está en juego nuestro destino sino también el destino del otro, su historia. Esta es la verdadera amistad: un bien gratuito y no reembolsable; una relación auténtica donde cada uno, al apoyar al otro, al final se encuentra consigo mismo.

El amigo en problemas

Conducía al trabajo cuando vi a un antiguo colega de la universidad en la calle. Lo llevé y en el camino me contó sus problemas: por el COVID se había quedado sin trabajo de mesero; además, en el hospedaje donde residía no tenía agua caliente y energía eléctrica, pues no había pagado las cuentas. Fue espontánea mi invitación a tomar una ducha y lavar la ropa en mi casa, cuando lo necesitaba. Él aceptó con gusto. Un día vino como siempre, no estaba bien, pero no tuvo valor para decírmelo. Después de dos días, descubrí que tenía COVID. Cuando el amigo se enteró, entendió que era él quien me había contagiado, así que no tenía ganas de volver a lavar sus cosas. Pero le aseguré que no tenía nada contra él y volvimos a vernos seguido. Si encontré la fuerza para salir al encuentro de este hermano mío, fue porque como cristiano me siento llamado a detenerme y comprender las necesidades de mi prójimo, para ayudarlo y amarlo como nos dice Jesús en el Evangelio.

Matrimonio en crisis

Desde Brasil, tierra de su “gran amor”, Brigitte me había escrito que su esposo, que se había vuelto alcohólico, la había abandonado a ella y a sus tres hijos. Con el consentimiento de mi esposo, decidí visitarla. Aunque el viaje fue un gasto muy alto para nuestra economía, prevaleció el deseo de estar cerca de esta vieja amiga. Encontré a Brigitte destrozada, desilusionada, desorientada; se preguntó por qué ese destino: lejos de su patria y parientes, sola, fracasada en todos los sentidos. Hablamos de la posibilidad de un regreso a Francia. Sin embargo, ella no veía el alejamiento total del padre como algo positivo para los niños. Podía entenderla. Para su economía, estando allí me comuniqué con la editorial donde trabajo, que le encargó algunas traducciones al francés. Pero el verdadero regalo para Brigitte, y también para mí, fue que, recordando nuestra juventud, pensando en las preguntas sobre la fe y el deseo de construir un mundo más humano, ese sueño pareció revivir. Finalmente, ella misma identificó la forma más concreta de comprometerse con los demás, un camino hacia la reconstrucción. Volví con nuevas fuerzas.

Fuente: