LA ETERNIDAD JUNTO AL SEÑOR

Dia de todos los Santos - Parroquia Santa Beatriz - Jesús la Luz de nuestras Vidas

Día de todos los Santos

Como todos los años llega el día de todos los Santos, una fecha que muchos lo asocian a días descanso y puente y otros a visitar en los cementerios a sus seres queridos. Muchos retornan a sus lugares de origen donde descansan aquellas personas que fueron, son y serán siempre importantes en nuestra vida.

Para nosotros los cristianos, la muerte no es el fin y no debe serlo, para nosotros hay vida más allá de la tierra, y esa vida es JESÚS. Que nadie se olvide, Jesús fue un ser de carne y hueso como todos nosotros. Vivió las mismas cosas que nosotros y por si esto fuera poco, murió por nosotros para darnos la eternidad junto al PADRE.

Este día que hace que nuestros corazones palpiten a otro ritmo y que en nuestros ojos aparezcan diminutas lágrimas, es un día para estar alegres, Jesús está con nosotros y ellos ya están con ÉL.
Nuestro camino tiene un fin, la eternidad junto al Señor.

Feliz día de todos los Santos

Antonio Vaquerizo



CONMEMORACION DE LOS FIELES DIFUNTOS

Conmemoración Fieles Difuntos 2022 - Parroquia Santa Beatriz

EUCARISTIA
2 DE NOVIEMBRE 2022
HORAS: 9:00 y 19:00

Si deseas que recordemos en la misa a tu persona querida.
Pincha aquí y facilita los datos.

Conmemoración Fieles Difuntos 2022 - Parroquia Santa Beatriz

“Todo el que vive en Mi, no morirá jamás”.  Jn 11,26

Oración para los fieles difuntos

No llores si me amas…

¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
¡Si pudieras oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos!
¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes,
los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso!
¡Si por un instante pudieras contemplar, como yo,
la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!
¡Cómo! ¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?
Créeme; cuando la muerte venga a romper las ligaduras,
como ha roto las que a mí me encadenaban,
y cuando un día, que Dios ha fijado y conoce,
tu alma venga a este Cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a ver a aquel que te amaba y que siempre te ama,
y encontrarás tu corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme, pero transfigurado,
extático y feliz, no ya esperando la muerte,
sino avanzando contigo,
que me llevarás de la mano por los senderos nuevos de la luz y de la vida,
bebiendo con embriaguez a los pies de Dios
un néctar del cual nadie se saciará jamás.
Enjuga tu llanto y no llores si me amas…
Lo que éramos el uno para el otro, seguimos siéndolo.
La muerte no es nada.
No he hecho nada más que pasar al otro lado.
Yo sigo siendo yo.
Tú sigues siendo tú.
Lo que éramos el uno para el otro, seguimos siéndolo.
Dame el nombre que siempre me diste.
Háblame como siempre me hablaste.
No emplees un tono distinto.
No adoptes una expresión solemne, ni triste,
sigue riendo de lo que nos hacía reír juntos.
Reza, sonríe, piensa en mí, reza conmigo.
Que mi nombre se pronuncie en casa como siempre lo fue,
sin énfasis alguno, sin huella alguna de sombra.
La vida es lo que siempre fue: el hilo no se ha cortado,
¿Por qué habría de estar yo fuera de tus pensamientos?
¿Sólo porque estoy fuera de tu vista?
No estoy lejos… tan solo a la vuelta del camino.
Lo ves, todo está bien…
Volverás a encontrar mi corazón, volverás a encontrar su ternura acendrada.
Enjuga tus lágrimas y no llores si me amas.
Con todo mi cariño, con toda tu alegría.

San Agustín.



Eucaristía regalo de Amor

Eucaristía regalo de Amor

Eucaristía encuentro de fe con Jesús, con los amigos, con la familia.

Todo cristiano puede encargar que se aplique la Misa por intenciones particulares: tanto por los vivos, como por los difuntos. La misa puede ser encargada:
– En acción de gracias por unos recién casados, por unas bodas de plata o de oro de matrimonio…
– Por un bautismo, por la llegada de un niño o niña, por un cumpleaños…
– Por un difunto o en el aniversario de su muerte…
– Por un enfermo, por una curación, por una persona en dificultad…
– Por una intención particular (que no se debe nombrar por discreción)

«Depositad este cuerpo mío en cualquier sitio, sin que os de pena. Sólo os pido que dondequiera que estéis, os acordéis de mí ante el altar del Señor».
(Santa Mónica en su lecho de muerte)
«Rogar por los difuntos es, sobre todo, un signo de reconocimiento por el testimonio que nos han dejado y el bien que han hecho”
(Papa Francisco)