¡Es Navidad!
El Verbo se ha hecho hombre
y ha encendido el amor en la tierra.
¡Es Navidad!
Y quisiéramos que este día no pasase jamás.
Enséñanos, Señor, a perpetuar tu presencia entre los hombres.
¡Es Navidad!
¡Que tu amor encendido en la tierra
inflame nuestros corazones
para que nos amemos como tú quieres!
Entonces estarás entre nosotros.
Y, si nos amamos, cada día puede ser Navidad.
(Fuente: Chiara Lubich – Y vuelve la Navidad, Editorial Ciudad Nueva, Madrid 1997, pag. 80)