El 25 de mayo de 2018, el Papa Francisco celebró misa en presencia del relicario de Nuestra Señora de las Lágrimas de Siracusa (Madonna delle Lacrime di Siracusa), en la capilla de la Casa de Santa Marta.
Hoy, «las lágrimas de la Virgen» de Siracusa «están aquí», dijo el Papa Francisco: «Recemos a la Santísima Virgen para que nos dé tanto a nosotros, como a la Humanidad que lo necesita, el don de lágrimas, para que podamos llorar por nuestros pecados y por las numerosas calamidades que hacen sufrir al pueblo de Dios y a los hijos de Dios. La imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas se conserva en el santuario de Siracusa, en Sicilia: representa el inmaculado Corazón de María y ha tenido varias lacrimacines, la primera de las cuales ocurrió entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre de 1953.
Manuel García