1.- El Espíritu Positivo es una mezcla de serenidad interior, optimismo, caras amables y buen humor. Cultive estas cuatro plantas.
2.- Tenga ojos para lo positivo, no se detenga en lo negativo únicamente.
3.- No permita que la conducta sea resultado de su estado de ánimo: cuando no se sienta bien, sonría; cuando las cosas salgan mal, ríase.
4.- Estar siempre alegre es el mejor regalo que puede hacerle a los demás: sonría y mire con cariño.
5.- El lenguaje anima o desanima. Por eso no hable cosas negativas –críticas, quejas, lamentos-, ni siquiera con el fin de motivar a otros.
6.- Haga de la confianza una clave de su vida. El Espíritu Positivo es el resultado de confiar en uno mismo, en los demás y en Dios.
7.- Vea las realidades presentes con «ojos de futuro»; así tendrá serenidad.
8.- No se tome demasiado en serio a sí mismo. No considere los defectos de los demás como ofensas personales.
9.- Prefiera entre sus amistades a personas alegres y serenas. Destierre a los «aguafiestas».
10.- Tenga los pies en la tierra y el corazón en un sueño. El entusiasmo es el estado de ánimo resultante de poseer una visión esperanzada de la vida. Por eso impóngase retos.