Son innumerables las actuaciones que ha realizado Nuestra Señora en los meses de Octubre desde siempre. Como no acordarse del “Milagro del Sol” en Fátima, el 13. Última aparición en 1.917 y sellado ante miles de personas que lo vieron. Sin conocer los mensajes de Fátima (entonces las comunicaciones eran otra cosa), el P. Kolbe el día 16 del mismo año (1.917), junto con otros hermanos franciscanos funda La Milicia de La Inmaculada, precisamente con las inspiraciones que indica Nuestra Señora en Fátima. El gran peligro sobre la humanidad son los errores que está difundiendo la Masonería y a los que Rusia dio cabida con el marxismo.
Octubre es un mes de recogimiento, oración, meditación y reparación.
Todos los días de este mes aprovechemos para dejarnos invadir por la grandeza del Rosario. Por ser una oración tan sencilla no es aprovechada por todos los cristianos. El poder del Rosario es infinito porque es Divino. Le sirvió a Santo Domingo de Guzmán (Fundador de los Dominicos para consolidar su orden y hacer frente a la herejía albigense). A Kolbe para intuir que el gran problema de nuestros tiempos es la masonería y sus expresiones políticas.
Los mensajes de Fátima se cumplen al pie de la letra. Y a nosotros nos acompaña en cualquier momento, fácil o difícil, para ayudarnos o ayudar a los demás a ponerse en las Inmaculadas Manos de Nuestra Señora.
Como Jesús vino por María, nosotros iremos a Jesús por medio de María. Ella es el camino más fácil, más seguro y recto para llegar a Jesús. ¿No lo vamos a seguir? Recemos con paz el Rosario, es nuestra llave para la puerta que es Cristo.
Manuel García