PROPÓSITOS DE MEJORA.
Como cada año por estas fechas nos proponemos hacer una serie de mejoras en nuestros
hábitos y formas de mejorar nuestro cuerpo: comer mejor o ir al gimnasio a perder los kilos
que nos sobran tras las fiestas navideñas, En definitiva, hacer una vida saludable.
Sin duda, propósitos encomiables, que algunos empiezan y que con el paso del tiempo tienden
a abandonarlos para volver a la cruda realidad.
Realizando un paralelismo, los cristianos también debemos tener en nuestras cabezas un
propósito de mejorar en todos los sentidos: amar a los demás, ayudar a los que más lo
necesitan, ser ejemplo para nuestros conciudadanos, no pasar de perfil ante los problemas de
las personas que están a nuestro alrededor, escuchar para entender y comprender, buscar en
la empatía y en el amor al prójimo el camino hacia Jesús.
Son muchos propósitos que no debemos abandonar sino perseverar en ellos, aunque nos
cueste.
¡Jesús es el camino!
Antonio Vaquerizo