Cuando el mundo se duerme en la comodidad y el egoísmo, la misión del cristiano es ayudar a despertarlo.La misericordia se ha vuelto viva y visible en Jesús de Nazaret (MV 1).
Agradezcamos a Dios que siempre está presente, cercano y misericordioso (MV 6)
Nadie puede ponerle un límite al amor de Dios, que está siempre dispuesto a perdonar (MV 3).
La misericordia de Dios será siempre más grande que cualquier pecado (MV 3).
Oremos por los cristianos perseguidos, a menudo con el silencio vergonzoso de muchos.
Cuando tienes a Cristo como amigo, tienes alegría, serenidad y felicidad.
Dios está enamorado de nosotros. Se hace pequeño para ayudarnos a responder a su amor.
Ante la gravedad del pecado, Dios responde con la plenitud del perdón (MV 3).
La misericordia es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados parar siempre (MV 2).
Un propósito diario: transmitir un poco de la ternura de Cristo a quienes más lo necesitan.
Que el Jubileo de la Misericordia traiga a todos la bondad y la ternura de Dios.