Madre de tres hijos con discapacidad:«Me decían que estaba loca, pero no seguir adelante nunca fue una opción». Hoy, los hijos de Eva y de su marido, Antonio, tienen ya 21, 15 y 5 años. Son Antonio, con Paraparesia Espástica Hereditaria, Jaime, con Colesteatoma Congénito, y Mario, con el síndrome de Hajdu-Cheney, una enfermedad rara con solo 80 casos en el mundo.
Ante la incertidumbre de cada embarazo, Eva y su marido siempre han reaccionado con valentía: «Sé que mucha gente pensó que estaba loca pero el no seguir adelante nunca fue una opción», asegura al recordar la noticia de su tercer embarazo.
A pesar de los momentos más duros, Eva se sabe «muy feliz», porque para alcanzar la felicidad «no hacen falta príncipes azules, ni cuentos de hadas con unicornios. Mi fe me enseñó que cuando soy débil, entonces soy fuerte, y así me agarro con fuerza a Dios».
Actualmente Eva Contador ha creado una empresa que se encarga de la coordinación médico-paciente para el tratamiento de los enfermos con parálisis cerebral o daño cerebral adquirido, a la que acuden personas de España y otros países. Además es vicepresidenta de ACPACYS (Asociación Cordobesa de Parálisis Cerebral y Afecciones Similares).
El Premio Bárbara Castro a un corazón de madre que recibe Eva está destinado a reconocer el apoyo a la maternidad o su vivencia en situaciones de dificultad, un galardón lleva el nombre de la joven cordobesa Bárbara Castro, antigua alumna de la Universidad CEU San Pablo que luchó y priorizó la vida de su hija frente a la suya propia.